Los índices americanos siguen siendo los que van marcando el camino a seguir. Ha sido así durante mucho tiempo y, nos pese lo que nos pese, siguen siendo los que mueven al resto de los mercados.
Por eso vamos a intentar analizar cómo se está comportando el mini SP como referencia a lo que pueden hacer el resto de los índices y qué podemos esperar de él.
En primer lugar, parece que el recuento de Elliott se ha aclarado. El impulso bajista que se inició a finales de 2007 ha finalizado, al menos en su primera etapa. La primera onda del impulso bajista parece que terminó a comienzos del mes pasado en los 665,75. Este primer impulso bajista se ha desarrollado en 5 subondas, y la única duda que tenemos es cuándo terminó la 3ª y la 4ª, porque tenemos dos posibilidades y tal vez de esa duda dependa de hasta dónde vamos a llegar en este rebote.
La primera posibilidad es la que hemos señalado en el gráfico, con la 4ª subonda terminando en los 942 a primeros de año. La segunda posibilidad es que la 4ª subonda del impulso bajista terminó en los 1006 a comienzos de Noviembre del año pasado.
De cualquier modo, consideramos que esta primera onda del movimiento bajista ha terminado, y que el rebote que se ha iniciado a primeros de Marzo es la segunda onda de este movimiento. Esta onda debe componerse de 3 subondas en forma de ABC, y el objetivo de estas ondas suele estar en los máximos de la 4ª subonda del impulso anterior. Eso sí, mucho ojo que, aunque este rebote debe continuar, cuando termine lo normal es que se desarrolle otro nuevo impulso bajista en formado por 5 subondas, con lo que la tendencia bajista de largo no habría terminado.
Bien, pues vayamos con esta segunda onda. De momento vemos que este rebote se ha llevado a cabo sin apenas recortes. Estaríamos, pues, en la subonda A aún, y se trataría de averiguar hasta dónde va a llegar esta subonda A y cuando va a comenzar la B que produzca un recorte, antes de continuar con el rebote en forma de subonda C que nos llevara hasta ese objetivo de rebote en los máximos de la subonda 4 del impulso anterior. Y ese objetivo de rebote debería estar entre los 942 y los 1.006. Se trataría de un rebote muy importante desde los 665, puede ser que ese punto de rebote esté en los 1.006. Se trataría de un rebote entre el 40 y el 50% desde los mínimos.
Pero vamos a acercar el gráfico y vamos a centrarnos en esta segunda onda. El cierre del viernes se encuentra en las inmediaciones de la importante resistencia de los 676, máximos de finales de Enero y comienzos de Marzo. Muchos consideran que se está formando una cuña ascendente (que hemos marcado en azul celeste), y que se está llegando a su fin, que coincide más o menos con esta resistencia de los 676. Sin embargo, la suposición de que esta figura fuera correcta nos llevaría a ciertas incongruencias. Y es que, como sabemos, las cuñas ascendentes son figuras bajistas y el objetivo bajista de esta cuña estaría en los mínimos de Marzo. Difícil de creer si pensamos que estamos en la subonda A de esta segunda onda.
Por eso, otros piensan que lo que se ha formado es un canal alcista sin más (el que hemos señalado en verde en su parte inferior, la superior coincide con la de la posible cuña). Este canal sería una hipótesis más plausible de acuerdo con el recuento de Elliott que hemos hecho.
Lo que parecería claro es que esta subonda A debe terminar pronto antes de comenzar la subonda B que corrigiera antes de volver a subir. ¿Pero cuándo? Muchos piensan que en estos 876 debería pararse. Pero pensemos en la subonda B y en los niveles de Fibonacci hasta donde se podría corregir antes de continuar con el rebote. Y vamos a buscar los descansos que ha tenido esta subonda A hasta ahora como posibles soportes donde frene la subonda B. Y hemos trazado en naranja los posibles retrocesos de Fibonacci desde los mínimos de Marzo que coinciden perfectamente con esas pausas en la subida de la subonda A. Y ese dibujo de los retrocesos de Fibonacci nos marcaría un tope para la subonda A en los 884. Sería perfecto, parecería que se habrían roto los 876 y que la subida iba a continuar y nos quedaría una falsa rotura que descolocara a la gente y comenzara la subonda B. El objetivo de esta subonda B nos debería llevar a un nivel entre el 50% y el 61,8% del tramo de subida, es decir, entre los 748 y 774, donde debería terminar la subonda B y reiniciarse el tramo alcista, lo que también descolocaría a los que esperaran un objetivo en los mínimos tras romperse la cuña ascendente.
Además, si nos fijamos en el gráfico de 30 minutos, vemos un HCHi que se confirmó el jueves rompiendo la clavicular. El viernes, tras un pull-back de libro a dicha clavicular rota se siguió subiendo, y el objetivo de este HCHi (que aunque lo normal es que aparezca en una tendencia bajista como señal de cambio de tendencia, cuando aparece en una tendencia alcista es señal de continuación de tendencia) estaría en los entornos de los 880, lo que encajaría bastante bien con ese posible objetivo de los 884 antes de iniciar la corrección.
Pero bueno, todo esto que hemos escrito está muy bien en la teoría. Ahora está por ver lo que sucede en la práctica, que será lo que quieran hacer las manos fuertes.
Y un último apunte sobre manos fuertes y manos débiles. Cárpatos, por ejemplo, viene diciendo que las manos fuertes están fuera de este rebote, que el volumen así lo indica. Pues nos gustaría decir que no es así. Desde luego este rebote no lo están propiciando las manos débiles. Y si muchos de los fondos o muchos de los bancos están fuera de este rebote, eso lo que quiere decir es que por mucho dinero que muevan, por mucho poder que tengan, NO SON MANOS FUERTES. Así de claro. Es realmente muy ingenuo pensar que todo este rebote se está produciendo sin la participación de las manos fuertes. Las verdaderas manos fuertes son las que lo están provocando. Lo que queda entonces por saber es quiénes son esas manos fuertes, quienes son los llamados creadores de mercado, de los que tantos hablan….
En los próximos días debemos ver lo que sucede, si tenemos una señal que nos indique el fin de la subonda A y el comienzo de la B o si tenemos que volver a analizar la situación y, una vez más, nos hemos confundido.