Ayer decíamos que habíamos tenido una sesión aburrida, pero que hoy, con la apertura de los americanos de nuevo, volveríamos a las andadas y a la volatilidad. Y así ha sido. La sesión de hoy ha sido mucho más movida que la de ayer. Lo que no tenemos claro es qué preferirán los inversores, si una sesión sosa como la de ayer pero con subidas, o una como la de hoy con continuos vaivenes.
La sesión ha comenzado con muy malas noticias. Credit Suisse ha sacado otro esqueleto del armario (ver noticia) y parece que no será el último. Esto ha provocado que al inicio de la sesión se bajara con fuerza, encabezados por el sector bancario, aparte de por la debilidad de Telefónica.
Estas bajadas han llevado al Ibex a perder en el intradía la directriz alcista que llevaba siguiendo desde el 22 de Enero. Sin embargo, en los entornos de los 13.000 – 13.080, que había sido la parte alta del canal lateral que tuvimos en el Ibex entre el 6 y el 12 de este mes, la bajada se ha parado, y allí hemos rebotado con fuerza.
El rebote se inició cuando Barclays, que también había dado malas noticias, se dio la vuelta y volvió al verde. Los futuros americanos también estaban verdes, lo que ayudaba.
El Ibex, formó una figura de sopera (ver figura), lo que provocó que, cuando se rompió, se produjera un fuerte movimiento al alza.
Sin embargo, cuando llegamos a niveles claves (principalmente en el DAX), no pudimos romper y nos volvimos para abajo. Como vemos, el DAX muestra una figura de triángulo ascendente con lado superior (y resistencia) en los entornos de los 7.060 en el contado y en los entornos de los 7.100 en los futuros. Y justo cuando se llegó a ese nivel, el DAX se dio la vuelta y con él todos los índices europeos.
Total, que seguimos laterales por completo. El Ibex ha tenido hoy un susto perdiendo por unos momentos la directriz alcista (y lado del triángulo ascendente del que hablábamos ayer), pero sigue manteniéndose dentro. Siguen vigentes los niveles que mencionamos ayer (ver niveles) y mientras no se rompan, no veremos nuevos movimientos. Eso sí, cuando se rompan, los movimientos pueden ser muy fuertes, ya sean al alza o a la baja.
De momento, el Ibex nos ha dejado hoy un doji en gráfico diario de velas, señal máxima de la indefinición que tenemos mientras no se rompa el rango lateral en el que estamos. Como estamos en una tendencia lateral, esta señal no nos indica otra cosa que seguimos consumiendo el tiempo mientras se rompe el rango lateral. Veremos por dónde se rompe el triángulo y, dependiendo de ello, veremos hacia donde vamos.
Mañana, y tras el cierre de los americanos, es probable que volvamos a tantear la parte baja del triángulo. Si se rompe, veremos si aguantan los mínimos de hoy, pero ya será muy mala señal. Por abajo, recordemos que el nivel clave son lo 12.720, mínimos del suelo en pinzas de los días 6 y 7 de Febrero. Si se pierde, podemos volvernos a tantear los 12.000. Y mucho ojo, porque el triángulo ya está llegando a su fin y tiene que romper en poco tiempo.
Seguiremos, y no nos cansaremos, pidiendo cautela mientras la situación no se aclare. La crisis subprime sigue vigente y, como dijo Ben Bernanke, es probable que siga dando sustos y afectando al crecimiento (lo de Credit Suisse de hoy puede verse pronto en otros bancos, ya que parece que ni ellos mismos saben cuánto les ha afectado). Y para hacer peor las cosas, el petróleo vuelve a máximos y hoy ha superado los 100$ al cierre. Y mucho ojo, porque si hace unos días parecía que podía formar un doble techo en esos 100$ e irse para abajo, hoy amenaza con romper los máximos e iniciar una nueva escalada al alza.
Por tanto, y mientras la situación siga así y no nos definamos, seguiremos con las operaciones a muy corto plazo y con la máxima de las cautelas. Veremos qué episodio nos deparan mañana las bolsas. Para empezar, un aperitivo: se han subido las garantías para los futuros en Eurex. Y siempre que se suben dichas garantías, tenemos unos movimientos brutales, generalmente a la baja. Por tanto, seguimos asumiendo como lema la famosa canción: «Precaución, amigo conductor, la senda es peligrosa».