En 1971 Dalton Trumbo dirigió Johnny cogió su fusil, basada en el libro del mismo título escrito por el mismo director, y protagonizada por Timothy Bottoms, Jason Robards y Donald Sutherland. Se trata de una película antibelicista en la que Joe Bonham (Timothy Bottoms) es un joven soldado americano tremendamente herido en la Primera Guerra Mundial.
Bonham permanece en la cama de un hospital con sus miembros amputados y tras haber perdido también ojos, oídos, boca y nariz. Sin embargo, permanece consciente y es capaz de pensar, aunque permanece prisionero de su propio cuerpo, mientras revive su vida y sus recuerdos.
Su única opción es intentar comunicarse con la enfermera que le trata y los médicos mediante el empleo de código morse. El joven desea que la enfermera le ayude a acabar con su agonía, pero los doctores del ejército le prohíben ayudarle en tal propósito.
Hoy Ben Bernanke ha cogido su fusil y ha disparado ya las últimas balas que le quedaban para hacer frente a la crisis, al menos vía tipos de interés. Ha bajado los tipos tres cuartos de punto hasta dejarlos en un rango entre 0 y 0,25%. De esta forma, Bernanke se encuentra ahora mismo como el soldado herido, sin capacidad ya para moverse, actuar, tomar decisiones… Y ahora deberá intentar comunicarse con los mercados usando otros métodos. Además, esta medida nos da idea de la gravedad de la crisis y no podemos menos que comparar también a la situación económica con el soldado herido. Hoy hemos visto como el IPC en Estados Unidos ha caído un 1,7% en el mes de Noviembre, lo que deja el IPC anual en el 1,1% y las alarmas de la deflación se han encendido con gran fuerza.
Sin embargo, ante esta gravedad de la situación, las bolsas han reaccionado con fuertes subidas, intensificadas tras la decisión de la FED. Parece como si se hubiera decidido que el vencimiento de opciones y futuros del viernes deba ser alcista como colofón a un año negro.
Y es que dijimos la semana pasada que tras las subidas deberíamos ver una corrección, y que, dependiendo de la magnitud de la corrección pensaríamos en la continuación de las subidas o no. Pues bien, la corrección duró exactamente menos de un día. Se bajó entre el 38,2 y el 50% de Fibonacci del rebote según el índice y desde allí se volvió a rebotar. Esto nos indica la fortaleza de este rebote (eso sí, dentro de la tendencia bajista principal) y la posibilidad de seguir subiendo.
Si nos fijamos en el Dow Jones, vemos como tras las cesiones del viernes y del lunes, hoy se ha subido con fuerza hasta quedarse ya a las puertas de los máximos de la semana pasada. Si se superan, entonces el primer objetivo estaría en los entornos de los 9.200, aunque un objetivo más optimista estaría en los 9.650, máximos del mes de Noviembre. Incluso podría buscarse la parte baja del canal bajista que se rompió en Octubre y que está marcada en verde oscuro.
En cuanto al mini SP, vemos como hoy ha roto la directriz bajista que seguía desde hace unos meses, pero no ha sido capaz de poder con la resistencia de los 918 – 920, máximos de la semana pasada. Sería muy importante romper este nivel, ya que nos debería llevar hacia los 960 al menos. Si nos fijamos en las últimas 7 velas, podríamos intuir una pauta similar a una triple formación alcista (aunque con 5 velas intermedias en lugar de 3), lo que sería una señal de continuación de la tendencia alcista. Pero, para ello, hay que romper esos 918 – 920.
Por su parte, el Ibex, tras la caída del viernes, continúa con su movimiento alcista, lo que nos ha llevado hoy de nuevo a las cercanías de la resistencia de los 9.268. Si esta resistencia se rompe, y mañana es probable que se pueda hacer de inicio tras el cierre de los americanos (si es que mañana no nos encontramos con alguna jugarreta de los asiáticos o de los futuros americanos), entonces lo normal sería ir, al menos, hasta los entornos de los 9.600. Mucha atención a la directriz marcada en verde oscuro y que puede servir como punto de finalización de este rebote antes de una corrección.
Euro Stoxx, por su parte, ha vuelto a subir con fuerza, quedándose de nuevo a las puertas de la resistencia de los 2.523, donde está el 61,8% de Fibonacci de la caída de Noviembre. Esta resistencia debe ser rota para que el rebote continúe. Si así fuera, entonces tendríamos un punto de potencial finalización del rebote en la directriz bajista marcada en verde oscuro, aunque bien pudiera terminar antes en la directriz bajista marcada en azul claro. De cualquier modo, lo primero es romper la resistencia, ya que, como sabemos, una resistencia lo sigue siendo mientras no se rompa con claridad.
Por último, si nos fijamos en el gráfico de 30 minutos, vemos la formación de un claro triángulo ascendente, con lado superior de resistencia en los 2.523. Es crucial la rotura de esta cota. Si así fuera, entonces la figura nos daría una proyección alcista de 300 puntos, pero vamos a ir poco a poco con esta subida, vista la situación. Pero lo primero es romper por arriba. El cierre de hoy se ha quedado justo en la resistencia y no sería de extrañar un recorte para ir a buscar la parte baja del triángulo antes de volver a intentarlo. Sin embargo, la fortaleza del rebote parece tal y la sensación de que quieren hacer un vencimiento el viernes alcista es tan grande que no descartaríamos que este recorte fuera mínimo antes de romper. Pero decimos lo mismo que antes. Mientras no se rompan esos 2.523, sigue siendo resistencia y la figura sigue sin confirmarse.
Mañana toca otro día importante para ver si se rompen niveles claves. Vamos a fijarnos, sobre todo, en esos 920 del mini SP y en los 2.523 del Euro Stoxx. En cuanto al Ibex, primera referencia en esos 9.268, que esperamos se puedan romper mañana. Y, no olvidemos, miremos de reojo al vencimiento de opciones y futuros del viernes. Ahí está la clave de todo.