Telefónica: cierra su annus horribilis…
Telefónica: cierra su annus horribilis… Telefónica está cerrando de la peor manera posible este mal año. Ha tenido años peores, pero la verdad es que, con el Ibex subiendo dos dígitos y otros índices mundiales subiendo por encima del 25%, el ver a Telefónica caer casi un 10% en el año es como para llamar a este año su ‘annus horribilis’.
Y es que, desde que inició su tendencia bajista actual en 2015, resulta que este año va a ser el peor si no cambia mucho todo en la media sesión de mañana. Todo ello con los índices subiendo considerablemente. Lo dicho, un muy mal año. Pero nada raro viendo la tendencia desde ese 2015.
Si el otro día te decía que Inditex era el gran motor del Ibex, Telefónica es el gran lastre. Y da pena que sea así con una de las grandes empresas del país. Eso dice muy poco de España, esa es la verdad.
Vamos a volver a ver los gráficos.
Gráfico semanal
Este es el gráfico conocido ya desde hace mucho tiempo. Tenemos un tridente bajista desde 2015 con el precio oscilando entre la parte alta y la central desde finales de 2016. Antes habíamos tocado la parte baja. Este año hemos visto dos ataques a la parte alta del tridente, en marzo y en julio. La segunda vez parecía que se daban las condiciones para romper, porque se había llegado con el MACD recién cortado al alza y con la anterior corrección quedándose muy lejos de la parte central del tridente.
Sin embargo, nada más lejos de la realidad. El rechace en julio fue de tal grado que se bajó directamente a la parte central del tridente en un mes de manera prácticamente vertical. Eso sí, en la parte central del tridente se rebotó con fuerza hasta llegar, de nuevo, a la parte alta del tridente en octubre.
Y ya hemos visto lo que allí ha pasado. Nuevo parón e inicio de caída. La pérdida del soporte horizontal en la zona de los 6,50 euros ha acentuado la caída. Y ahora es el momento de ver si nos dirigimos de nuevo a la parte central del tridente o no.
Un primer punto de control lo vamos a tener en el 61,8% de la subida desde el mínimo de agosto. Esta zona está por los 6,20 euros. Si por allí se frena la caída, podremos intentar un segundo tramo alcista para atacar la parte alta del tridente. Si no aguanta, entonces los mínimos de agosto serán la primera referencia y la parte central del tridente la segunda. Pero, como veremos después, llegar ahí ya sería mala señal.
Lo que está claro es que mientras no se rompa este tridente bajista, la tendencia de medio plazo es clarísima: bajista a tope. O hacemos señal de suelo y rompemos el tridente o no hay nada que hacer.
Ademas, el MACD se ha cortado a la baja también al llegar a la bajista desde 2017. Luego son todo malas noticias. Y habrá que ver lo que ocurre cuando se llegue a la alcista desde 2015.
Por tanto, con el precio encajonado en un tridente bajista desde 2015 y con el MACD marcado por una bajista desde 2017, la recomendación no puede ser otra que estar fuera hasta que no se rompan las dos.
Gráfico mensual
Si pasamos al gráfico mensual para ver la situación a más largo plazo, nos podemos dar cuenta de que tenemos un lateral amplísimo desde 2006. Por arriba tenemos la línea verde en la zona de los 10.75 que ha frenado todas las subidas desde entonces.
Por abajo tenemos la línea roja que ha parado todas las caídas también desde entonces, aunque hemos tenido meses con mecha inferior por debajo de esa línea. Pero a cierre siempre se ha aguantado. Esta línea está en los entornos de los 6 euros. Es decir, ya muy cerca de donde estamos.
Y viendo esto parecería que, estando tan cerca del soporte clave, lo ideal sería ponerse largo. Pero viendo la tendencia desde 2015 no parece la mejor opción, al menos mientras no veamos ninguna señal de suelo.
Además, hay que tener en cuenta que los rebotes en este soporte rojo están marcando cada vez rebotes más breves y cortos. Y eso es señal clara de debilidad. Ya sabes que un soporte horizontal se vuelve más fuerte con cada toque que aguanta. Pero que cada vez el rebote sea inferior apunta a rotura.
Fíjate en los cuatro últimos toques a este soporte. Toque en 2012 con cuatro velas apoyando en él. Interesante que se haga un suelo así, de más tiempo. Pues el rebote llevó directamente a la parte alta del lateral. Después vino un toque de una única vela en 2016. Y el rebote llevó ya más abajo. Desde los 11 euros del rebote anterior a los 9 de este. El siguiente toque se hizo en septiembre de 2018. Y el rebote ya solo llegó a las inmediaciones de los 7,50.
Y ahora en agosto hemos visto el último rebote. Un rebote que solo nos ha llevado hasta los 7 euros. Y ya amenazamos de nuevo el soporte. Por tanto, o al llegar de nuevo al soporte se rebota y hacemos un doble suelo y rompemos la tendencia bajista, o vamos a sufrir mucho con el valor.
Un último aspecto interesante es el volumen. Desde 2017, todas las velas mensuales con un volumen mucho mayor de lo habitual han marcado una vela posterior de signo contrario. Y ahora justo esta vela mensual está teniendo un volumen muy alto. ¿Significará esto que la vela del mes que viene debe ser verde? Pues pudiera ser, pero la mala noticia es que después siempre ha continuado la tendencia bajista.
El MACD se está cortando otra vez a la baja. Aún no ha definido claramente su tendencia. Pero no es nada bueno que veamos este corte a la baja de nuevo. Está bastante cerca la alcista desde 2012. Y será el sitio clave también. Si se rompe, cuidado.
Por debajo de este soporte rojo clave tenemos otro menor ligeramente por debajo, por los 5,30 euros. Pero, desde luego, no pintaría nada bien tener dos velas cerrando por debajo del soporte rojo. Nada bien.
Veremos si 2020 es mejor para Telefónica. Pero ahora mismo la cosa no pinta nada bien. El equipo de Álvarez-Pallete va a tener que esforzarse mucho para intentar dar la vuelta a la situación tan decepcionante para el accionista. El soporte rojo deberá ser el salvavidas. Pero como no funcione…..
Gráfico de Luis García, CC BY-SA 3.0
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