SP500: sinónimo de tendencia alcista
Mucho se ha hablado de la tendencia alcista del Sp500 desde que se hizo aquél mínimo en marzo de 2009 tras la caída propiciada por la crisis subprime. Se trata de una de las tendencias alcistas más largas y continuadas de la historia, que ha llevado a hacer máximos tras máximos y a multiplicar por más de 5 su valor desde ese mínimo. Se podría decir que, durante años, el SP500 ha sido sinónimo de tendencia alcista. Y ahora lo sigue siendo.
Porque cuando se está en una tendencia así, cualquier caída que no rompe la tendencia, es una oportunidad de compra. Y eso es lo que pasó en el mínimo de marzo de este año tras la caída provocada por la crisis Covid-19. Porque ese mínimo ha coincidido con una zona clave que marcaba si se rompía la tendencia o no. Y la respuesta no ha podido ser más clara.
Veamos el gráfico.
Gráfico mensual
Desde hace mucho tiempo te he venido contando que la subida desde mínimos de 2009 se ha venido realizando siguiendo un tridente alcista muy claro. Y ese tridente ha seguido siendo válido tras la caída de principio de año provocada por la crisis Covid-19.
Por si miras el gráfico resulta que el mínimo de marzo estuvo justo en… la parte baja del tridente alcista. Algo que parece muy lógico cuando no se había hecho ningún toque en esa parte baja más allá del comienzo de la tendencia. Por ello era muy difícil que se pudiera romper a la primera. Un nuevo ataque podría ser diferente, pero el primero…
El caso es que eso es una tendencia alcista. Que se siga una estructura de máximos y mínimos crecientes. Y aquí el tridente es el que lo va marcando. El mínimo de marzo sigue en la estructura de mínimos crecientes. Y ahora el rebote desde entonces haciendo nuevo máximo. Vamos, que SP500 es sinónimo de tendencia alcista.
Eso sí, ahora estamos en una situación muy interesante para ver si seguimos con la subida y nos vamos de nuevo a la parte alta del tridente o no. En primer lugar, tenemos un rango muy delimitado en las últimas cuatro velas. Por abajo la zona de soporte está marcada por los máximos de los cuerpos de las velas de enero y febrero, antes de la gran caída. Por arriba podríamos marcar la resistencia entre los máximos de los cuerpos de las velas de agosto y septiembre y los máximos de la vela de septiembre.
De momento, la vela actual ha logrado nuevos máximos, pero hay que ver cómo cierra el mes. Ya sabes qué hay que hacer para romper una resistencia. Y el primer paso es cerrar vela por encima. Veremos tras pasar acción de gracias qué ocurre.
Además, hay otras dificultades para seguir subiendo y nos las dan los indicadores. Por un lado, estamos justo en la bajista del RSI desde los máximos de 2017. Si se rompiera esa bajista, podría darnos un nuevo tirón alcista y, a pesar de todo, seguir existiendo la opción de dejar nuevas divergencias bajistas.
Y por otro lado, estamos justo en el máximo del MACD que se vio en 2018. Y aunque el indicador tiene pendiente alcista, podría bien hacer un techo ante esta resistencia.
Entonces, tenemos dificultades en el precio y en indicadores para seguir subiendo mientras no se rompan las resistencias que nos presentan todos ellos. Si se rompen, entonces el objetivo debería ser la parte alta del tridente de nuevo. Si no se rompen, deberíamos ver ataque a la parte central del tridente alcista y allí ver si seguimos por la parte superior o por la inferior.
Desde luego, ahora mismo la tendencia sigue siendo alcista. Y mientras no se rompa el tridente alcista, seguirá así. Seguiremos con el SP500 como sinónimo de tendencia alcista. En caso de que cambie algo, habrá que cambiarse de chaqueta. Mientras eso no ocurra… Chaqueta alcista.
Foto de Ingfbruno – Trabajo propio, CC BY-SA 3.0
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