Crude Oil: ¿alguien dudaba que iba a rebotar?
Crude Oil: ¿alguien dudaba que iba a rebotar? Hace menos de un mes te indiqué que, a pesar de la caída casi vertical del crudo, se había llegado a una zona de potencial rebote.
Dicho y hecho. A pesar de que la caída fue un poco más allá, desde entonces ha rebotado con mucha fuerza y ha subido más de 10 dólares desde el mínimo que hizo. Y todo ello en apenas tres semanas.
Ahora llega el momento de ver los niveles en los que puede costar seguir con el rebote y determinar si puede haber terminado la caída o no.
Vayamos con ello.
Gráfico mensual
En este gráfico se puede ver, a la perfección, el tridente bajista desde 2008. En él se aprecia dónde se produjo el giro bajista en octubre del año pasado. Pero también desde dónde se ha producido el rebote.
Y es que la llegada a la parte central del tridente y a la zona de soporte horizontal comprendida entre los 42 y los 45 dólares invitaba a ver este rebote. Y así ha sido.
Desde esta parte central del tridente ha comenzado el rebote. Y ahora se está llegando a la primera zona crítica. En la zona de los 56 dólares tenemos el primer escollo. Porque tenemos resistencia horizontal marcada por los máximos de 2016 y 2017. Pero, además, se trata del 38,2% de la caída desde octubre.
Por tanto, esta zona será la primera piedra de toque en el rebote. Si se supera, entonces podremos pensar en ir a por la parte alta del tridente de nuevo. Y allí ver si se ataca y se puede romper o no. Aunque antes hay otro nivel interesante por los 64 dólares, donde coinciden tanto una resistencia horizontal como el 61,8% de la caída desde octubre.
Pero si el rebote no es capaz de superar estos dos niveles, entonces lo probable será volver a atacar la zona de soporte que ahora ha aguantado. Y de nuevo la parte central del tridente será la clave.
Con el MACD mensual cortado a la baja no hay muchas esperanzas si no se empiezan a superar niveles por arriba. Evidentemente, perder el soporte marcado por la zona de los 42 dólares sería un duro golpe. Esto invitaría a pensar en caídas mucho más profundas.
En ese caso, la parte baja del tridente entraría en juego. Pero, como siempre digo, un soporte lo sigue siendo mientras no se rompa. Igual que por arriba las resistencias.
Foto Ray Bodden/ Flickr Creative Commons
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