Necesitamos un Red Bull…

Según podemos leer en la Wikipedia, la conocida bebida energética Red Bull fue inspirada por una bebida energética de Tailandia llamada Krating Daeng (cuya traducción literal en inglés es Red Bull). Incluso el logotipo es el mismo para las dos bebidas. Dietrich Mateschitz fue quien desarrolló la marca de Red Bull como bebida energética. Se trataba del director de Marketing internacional de una empresa de pasta dentífrica que visitó Tailandia en 1982 y descubrió que la bebida Krating Daeng ayudaba a aliviar el jet lag.

Entre 1984 y 1987, Mateschitz trabajó junto con TC Pharmaceutical para adaptar Krating Daeng al mercado europeo. Al mismo tiempo, Mateschitz y Chaleo Yoovidhya fundaron Red Bull GmbH, poniendo 500.000 $ cada uno y dividiéndose las acciones de la compañía entre ellos, dejando un 2% para el hijo de Chaleo, aunque acordando que Mateschitz tendría el control de la compañía.

Red Bull GmbH lanzó Red Bull en 1987 en Austria, el país natal de Mateschitz, como una bebida carbonatada y no tan dulce como era Krating Daeng. En 1992 Red Bull entró en su primer mercado extranjero, Hungría y en 1997 alcanzó Estados Unidos. Desde entonces, la bebida no ha hecho más que expandirse, estimándose que más de 4 millones de unidades se vendieron en 2006 en más de 130 países.

Sus campañas de publicidad son muy importantes, y a todos nos suena su eslogan: «Red Bull te da alas». Entre otros muchos métodos de publicidad, Red Bull cuenta con una escudería de Fórmula 1, que el último año contó con David Coulthard (este año retirado) y Mark Webber.

Ayer comentábamos que la decisión de la Reserva Federal había actuado como catalizador para producir un gran rebote en los mercados. Parecía que ya teníamos nuestro Red Bull particular para romper las resistencias en las que estábamos. Pero no ha sido así, y parece que se va a necesitar algo más para lograrlo (si es que se logra). Este algo más podría ser el vencimiento de futuros y opciones el viernes, pero habrá que tener mucho cuidado con ello, ya que la manipulación es muy grande en estas situaciones, y más cuando se está acabando un año negro.

Pues bien, el Dow Jones hoy no ha sido capaz de romper los máximos de la semana pasada, dejándonos una figura bastante fea, ya que la vela de ayer y la de hoy bien podrían formar una pauta de techo en pinzas, que unidas a las que formaron los máximos de la semana pasada, podrían formar un doble techo. Esto no es más que una posibilidad, ya que para formar un doble techo se necesita la confirmación, confirmación que vendría con la pérdida de los 8.347. Mientras tanto, seguiremos esperando a ver si se rompe esta resistencia. Para anular la pauta del posible techo en pinzas debería superarse el máximo de ayer y hoy. Pero si esta resistencia no se logra romper, mucho ojo a ese posible doble techo.


El Mini SP tampoco ha sido capaz de romper el nivel que señalábamos ayer de los 918 – 920, y decimos lo mismo que en el caso del Dow Jones. Es fundamental poder romper este nivel para fijarnos en cotas superiores. Si no fuera así, podríamos tener complicaciones. La vela de hoy no llega a ser un hombre colgado, aunque es parecida. Veremos si la sombra de dicha vela, que ha ido a apoyarse en la directriz bajista rota ayer ha formado un throw back para intentar seguir subiendo o no. Como decimos, es clave romper por arriba esos 920.


En cuanto al Ibex, ayer comentábamos que podríamos abrir por encima de la importante resistencia de los 9.268, y así ha sido, aunque por muy poco, y en seguida nos hemos ido hacia abajo. Sin embargo, tras marcar unos mínimos en los 9.047 esta mañana, hemos podido ir remontando hasta cerrar en los entornos de los 9.200. Sin embargo, sigue sin romperse la resistencia de los 9.268, y decimos lo mismo que con el Dow Jones. Debemos romperla si no queremos que se forme un posible doble techo. Mañana tenemos otra posibilidad. La vela que nos ha quedado hoy no llega a ser un hombre colgado, aunque ha estado cerca de serlo. Debemos tenerlo muy en cuenta, al formarse en una zona de resistencia. Por tanto, mucha atención a la sesión de mañana.


Euro Stoxx hoy ha sido el índice que menos fuerza ha tenido, y no ha sido capaz ni de intentar asaltar de nuevo la resistencia de los 2.523. Atención a la vela de hoy, en forma de harami, que podría ser bajista. Decimos lo mismo que con el resto de índices. Deben romperse esos 2.523 si queremos seguir subiendo. Si no se puede con esta cota podríamos tener recortes.


Y, por último, si nos fijamos en el gráfico de 30 minutos de Euro Stoxx, vemos como el triángulo que señalamos ayer sigue vigente. Ayer comentábamos que si no se podía romper por arriba, podríamos ir a buscar la parte baja del triángulo y la directriz alcista que lo forma. Vista la fortaleza mostrada ayer también comentábamos que tal vez no se llegara a esos extremos antes de intentar un nuevo asalto a los 2.523. Sin embargo, esta mañana se ha abierto a la baja y no solo no se ha asaltado la parte alta del triángulo, sino que hemos ido a tocar la directriz alcista del triángulo. Allí se ha rebotado con fuerza, y hemos tenido una buena ocasión de largos. Atención mañana, porque la figura se va cerrando y debe romperse por algún sitio. Sin embargo, la figura parece que se debería cerrar el viernes, justo con el vencimiento. Por ello, bien podríamos tener mañana una sesión que siga dentro del triángulo para ver lo que sucede el viernes con los vencimientos. En el momento en el que se rompa el triángulo tendremos un buen momento para largos (si es por arriba) o para cortos (si es por abajo).


Mañana volveremos a tener una nueva sesión para intentar asaltar las resistencias en las que nos encontramos. Veremos si encontramos algún tipo de Red Bull que nos ayude en nuestro empeño. El vencimiento del viernes está ahí y debemos ver hacia dónde nos quieren llevar. Pero si no rompemos estas resistencias, entonces la cosa se puede poner complicada.

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Escrito por José Carlos Estévez García
Ingeniero de Telecomunicación y Máster en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Politécnica de Madrid. Consultor de profesión, analista técnico de devoción. Enamorado de los mercados bursátiles y de la Teoría de las Ondas de Elliott. Fundador de la web La Bolsa de Psico