Telefónica ha sido uno de los valores más bajistas y decepcionantes en los últimos años. Desde 2015 la tendencia es abrumadoramente bajista. Pero es que estamos hablando de un valor que marcó su máximo histórico en marzo de 2000 y desde entonces no ha sido capaz de superarlo, a pesar de intentarlo en dos ocasiones, en diciembre de 2007 y en agosto de 2015. Por tanto, se trata de un valor que no ha aportado ningún valor al accionista desde hace 20 años, más bien todo lo contrario. Pero durante este mes estamos viendo un rebote muy importante y algunas señales positivas. Pero, ¿estamos viendo en Telefónica la luz al final del túnel?
Pues vamos a verlo en los gráficos. Porque una tendencia tan abrumadora no se revierte en tan poco tiempo. Pero los cambios comienzan de la manera más insospechada y aquí, tras perder en febrero el soporte clave que no se perdía desde 2006, todo parecía indicar que había que llegar a los mínimos de 2002.