Santander es otro de esos valores bajistas desde 2007 que con la crisis Covid-19 vivió un desplome y que ha rebotado con gran fuerza desde los mínimos de septiembre. Sin embargo, a pesar de la virulencia del rebote, la debilidad sigue presente y se demuestra en que el gráfico del Santander nos dice que se frena justo en el sitio. Y muy por debajo aún de los niveles pre-Covid.
¿Por qué te digo que se ha frenado justo en el sitio? Porque ante una situación así, la primera zona de resistencia de importancia provoca un parón, si no un giro. Y aquí se ha llegado justo a la zona que marca si todo esto es un pull-back para seguir bajando o no.
Si quieres verlo, continúa leyendo.