Euro NCAP (European New Car Assessment Programme) es un organismo independiente que se encarga de proporcionar a los consumidores de automóviles (tanto a los compradores finales como a la propia industria automovilística) datos sobre la seguridad de los coches más populares vendidos en Europa.
Para ello, Euro NCAP realiza los conocidos crash tests, y ofreciendo una clasificación en estrellas basada en el comportamiento del vehículo en pruebas de impacto frontal y lateral. Además, también ha añadido en los últimos años una prueba de medición de seguridad de niños a bordo, así como de peatones en caso de atropello.
La prueba de impacto frontal tipo offset se realiza a 64 km/h (40 mph) contra una barrera deformable. La prueba de impacto lateral se realiza a 50 km/h (30 mph) contra una barrera deformable. La prueba complementarias de impacto lateral contra un poste para medir la protección de la cabeza del conductor se realiza a 29 km/h (18 mph) moviendo la plataforma sobre la que se sitúa el automóvil contra una bola metálica. Las pruebas de protección de peatones se realizan a 40 km/h (25 mph).
Euro NCAP define varias categorías de coches para dar sus resultados:
* Supermini («Automóviles pequeños»).
* Small Family Car («Automóviles medianos»).
* Large Family Car («Automóviles grandes»).
* Executive («Automóviles de lujo»).
* Small MPV («Monovolúmenes medianos»).
* Large MPV («Monovolúmenes grandes»).
* Roadster sports («Deportivos»).
* Small Off-Road 4×4 («Todoterrenos medianos»).
* Large Off-Road 4×4 («Todoterrenos grandes»).
* Pick-up («Pickups»).
Pues bien, tal vez viniera bien que Euro NCAP pudiera hacer sus crash test con las bolsas. Así tendríamos un poco más claro cómo iban a reaccionar ante los choques contra las más fuertes resistencias.
Y es que el choque en esta ocasión ha sido brutal, y tal vez ni los test de Euro NCAP podrían ayudarnos mucho, ya que la velocidad que llevaban las bolsas es muy superior a las de las pruebas de Euro NCAP.
Llevamos dos días advirtiendo de la situación. Tras un primer día en el que vimos falsas rupturas que solo pueden ser definidas como trampas de mercado (celadas dijimos aquí), ayer ya hablábamos del choque brutal con la gran inercia que llevaban las bolsas y de lo mal que pintaba la situación. Y hoy se ha confirmado los peores presagios.
El Dow Jones ha perdido la cota de la que hablábamos para confirmar el doble techo. La pérdida de los 12.715 con estrépito gracias a la lectura de las actas de la FED nos habla de una proyección mínima de caída a los entornos del soporte de los 12.275. Además, se ha perdido la directriz bajista iniciada en Octubre y que se rompió al alza no hace mucho y se ha cerrado por debajo del soporte de los 12.618. Por tanto, se suman las malas noticias. Eso sí, el volumen sigue sin ser muy alto, lo que nos sigue indicando que las manos fuertes siguen sin definirse.
En Euro Stoxx la situación no es mejor, ni mucho menos. En primer lugar, se confirma la ruptura de la cuña ascendente y su confirmación de figura bajista. Esta ruptura nos da una proyección de bajada hacia los mínimos de Marzo. Además, se confirma plenamente la figura de estrella vespertina de ayer. Todo esto nos hace ser muy negativos a corto.
Y en cuanto al Ibex, confirma plenamente la rotura de la cuña ascendente. Hoy ha aguantado el soporte de los 12.798, correspondientes a la ventana alcista del día 2 de Mayo. Pero todo hace indicar que mañana se perderá esta cota ya de inicio. El primer objetivo de la bajada podría estar en los entornos de los 13.500, donde tenemos un soporte y por donde pasa más o menos la directriz alcista marcada en azul en el gráfico. Sin embargo, la proyección de caída tras la ruptura de la cuña nos puede indicar que el verdadero objetivo esté más abajo, en la siguiente directriz, y parte baja del canal alcista iniciado en Enero. Estaremos muy atentos para ver hasta dónde podemos llegar.
La cosa sigue pintando mal a corto. Mañana lo normal es abrir con gap bajista que refleje la caída de los americanos tras nuestro cierre. Pero, si se cumplen los objetivos bajistas de las distintas formaciones que hemos indicado, entonces quiere decir que aún nos queda terreno para seguir bajando. Por tanto, extremaremos las precauciones e intentaremos que el choque de las bolsas no nos deje secuelas. Se trata de que tengamos el máximo número de estrellas Euro NCAP en nuestro vehículo que usamos para la bolsa para minimizar el impacto.