La idea es que en el máximo de comienzos de 2014 acabamos una subida desde el mínimo de 2012 y que pudimos estar haciendo un ABC con B fuerte. Eso nos llevó a un mínimo en octubre que podría ser la C de ese ABC. Y entonces debíamos trazar la 0-B por arriba para ver cuándo confirmamos que acaba la corrección. Vemos que la barra semanal está rompiendo esa 0-B, aunque hay que ver si al cierre mañana se confirma. La única pega es que si la C hubiera acabado en el mínimo de octubre la rotura no se está produciendo más deprisa de lo que se hizo la C. Pero es que cabe la posibilidad perfectamente válida de que esa C no acabara ahí sino en el mínimo de diciembre en fallo de v (tras haber habido solape entra la i y la iv de esa C). Y entonces sí que estamos rompiendo más deprisa, lo que confirma el escenario. El MACD también rompe la bajista que marcaba la divergencia bajista y eso invita a pensar en que la rotura es buena. Con este escenario que nos dice que la C acabó en diciembre no es válido el recuento de 5 alcistas que podríamos tener tentación de hacer desde el mínimo de octubre, con una i y una ii hechas y una iii en plena formación que nos daría un 11,05 para hacer esa iii igual al 162% de la i. Lo que tenemos que esperar es ver si la rotura se produce de verdad y si tras romper luego hacemos un throw-back a esa 0-B para seguir subiendo. Sería la mejor señal de que estamos en un nuevo tramo alcista.
Parece claro que desde el mínimo de 2012 se ha hecho un impulso alcista y que ese impulso acabó y se ha estado corrigiendo. También que si ese impulso acabó en el máximo de 2014, la corrección ha sido escasa en tiempo, aunque haya llegado en precio al mínimo exigible, es decir, el 38,2% de la subida. Y que la forma de la caída al mínimo de octubre no es el de una corrección completa. O bien ese tramo fue una A o bien una C. Por tanto vamos a establecer dos escenarios principales. El primero el recuento verde, que nos marcaría que en el máximo de enero de 2014 se habría acabado el tramo alcista que sería una A ó 1, de modo que en el mínimo de abril se habría hecho una A, en el máximo de 2014 una B y en el mínimo de octubre una C. Puesto que no hemos roto por arriba la 0-B de ese ABC con B fuerte en menos tiempo del que se tardó en hacer la C hay que pensar que la corrección puede ser en forma de triángulo expansivo, de modo que ahora estaríamos haciendo la D y luego quedaría una E abajo. A menos, claro está, que haya habido fallo bajista y la C acabara en el mínimo de diciembre con ese fallo. El segundo recuento es el azul y nos diría que la A ó 1 acabó en el máximo de 2014 y que la caída al mínimo de octubre habría sido una A y ahora estaríamos en la B. Habríamos hecho la a y la b de esa B y estaríamos ahora en la c. De hecho, una c igual a la a nos daría un 9,625, es decir, ya en la zona del máximo de la semana pasada. Entonces esto nos diría que si acaba la c y con ello la B habría que romper la 0-b que hemos puesto en morado y más deprisa de lo que se haya hecho la c. Con ello confirmaríamos que habría comenzado la C lo que podría marcar una plana para ir a la zona de mínimos de octubre o algo más para terminar la corrección y después iniciar un nuevo impulso alcista.
Tras el máximo de enero en el 9,25 parece que hicimos una primera A bajista hasta el mínimo de enero para luego rebotar y llegar justo hasta el 80% de la caída inicial en el máximo de marzo. Y desde entonces caída rápida, típica de una onda C. Esto hace pensar que estamos en una onda plana común, por lo que el objetivo podría estar entre el 100 y el 138% de la onda B, lo que nos daría un objetivo entre el 7,06 y el 7,57. Si nos damos cuenta, una C igual a la A nos daría un 7,24, que podría coincidir con la parte baja del canal bajista que hemos marcado. La señal que marcaría el final de la corrección sería la rotura por arriba de la 0-B y de manera rápida. Hasta que no se supere hay que tener cuidado, porque igual que hemos marcada esos objetivos para la plana también podría ser que la C sea igual al 162% de la A y tengamos que ver el 6,20. Por eso lo mejor es esperar a que se confirme el final de la corrección con la rotura de esa 0-B. Y eso nos daría un nuevo tramo alcista.
Gamesa, tras alcanzar un mínimo en los 7,62 en Marzo, comenzó un fuerte rebote que le hizo llegar hasta los entornos de los 17 euros a finales de Mayo, solo dos meses después de ese mínimo. Desde ahí corrigió hasta justo el 50% de Fibonacci del rebote, en los 12,25, para volver a subir y llegar nuevamente a los entornos de los 17 euros.
Desde allí vuelta a caer y, de nuevo, se está acercando al nivel del 50% de Fibonacci de la subida, y a los mínimos de Julio. El cierre de hoy en los 12,65 está ya muy cerca de esos 12,25. Fijémonos en esos 12,25, porque es una cota clave.
Este soporte puede marcar el límite del bien y del mal para Gamesa. Ahí se unen el 50% de Fibonacci de la subida y los mínimos de Julio, con lo que debería ser un punto de potencial rebote.
Sin embargo, mucho ojo a su pérdida, porque si se pierde este soporte, se confirmaría un doble techo en los entornos de los 17 euros, lo que significaría una proyección de caída en torno a los 4,75 euros, es decir, hasta los 7,5, es decir, vuelta a los mínimos de Marzo.
Por tanto, estaremos muy atentos al comportamiento de Gamesa en estos 12,25 euros. Si se pierden (aplicando el correspondiente filtro), no deberíamos estar largos para nada (a menos que sea para aprovechar un posible pull-back al soporte roto). Más bien debería aprovecharse ese pull-back (tal vez rebote en el 61,8% de Fibonacci en los 11,16) para ponernos cortos.
Estaremos muy atentos a cómo reacciona Gamesa en estos 12,25. Es el punto clave, como hemos dicho, el límite del bien y del mal.
Desde que Gamesa se aproximó en Junio a la zona de máximos históricos (en los entornos de los 36 euros), el valor inició un movimiento bajista muy claro, movimiento que se intensificó desde comienzos de Septiembre.
El pasado jueves, Gamesa se acercó a la directriz bajista de soporte, dejándonos una peonza (casi doji) en esa zona de soporte, lo que nos parecía indicar la cercanía de un rebote (o, por lo menos, de una indecisión de los bajistas para seguir bajando). Esto se confirmó el viernes (aunque el viernes subieron todos) quedándonos una pauta en forma de estrella del amanecer muy clara, que debería significar el comienzo de un movimiento re rebote.
La primera resistencia la tenemos en los entornos de los 28,35 euros, y en los entornos de los 29,20 el primer nivel de Fibonacci importante (38,2% de la caída desde Junio), aunque no descartamos que el rebote llegue hasta la parte alta del canal bajista.
Por abajo, seguimos mirando a la directriz de soporte donde se rebotó el jueves, aunque el verdadero punto crítico está en los 21,16, mínimos de Enero, ya que, de perderse, confirmaría un doble techo en los 36 euros, que llevaría al valor muy abajo. Sin embargo, a más corto, el primer soporte está en el 50% de la gran vela blanca del viernes, en los entornos de los 26,80.
Gamesa fue uno de los valores del Ibex 35 que más cayó entre Noviembre de 2007 y Enero de 2008, puesto que desde un máximo en los 36,44, el valor llegó hasta un mínimo en los 21,30, una caída del 41,5% en apenas dos meses.
Sin embargo, desde entonces, el valor ha estado ascendiendo posiciones y recuperando mucho de lo perdido. Se han ido recuperando sucesivamente el 38,2%, el 50% y el 61,8% de Fibonacci de dicha caída, así como resistencias importantes en los 30 euros.
Pero el viernes, el valor volvió a romper otra resistencia, rompiendo el nivel de los 32,80 euros, lo que le deja en muy buena situación para intentar atacar los máximos alcanzados en Noviembre. El canal alcista es claro, y podríamos ver como el valor llega a la parte alta del canal para luego volverse a la parte baja. Lo normal cuando se rompe un nivel de resistencia es ver un movimiento de throw back para luego seguir subiendo.
Mientras el canal alcista no se rompa, la situación técnica será muy favorable. Pero estaremos muy atentos a una posible rotura de este canal. A la espera de ello, Gamesa sigue estando claramente alcista. Primer soporte en la resistencia rota el viernes de los 32,80. Más abajo la directriz alcista.
Gamesa formó un triángulo ascendente desde que en el mes de Enero alcanzó un mínimo en los 21,30. Desde entonces siguió una directriz alcista, hasta que se encontró con la resistencia de los 30.05, con la que estuvo luchando durante varias sesiones.
La pasada semana, el valor rompió este triángulo ascendente por arriba, lo que mejoró claramente su aspecto técnico, dándonos un objetivo de subida importante. Sin embargo, la presencia de otro nivel de resistencia cercano, en los 30,65 que se corresponden con el 61,8% de Fibonacci de la caída desde los máximos de Noviembre al mínimo en Enero, ha frenado al valor desde la rotura.
En los días siguientes a la rotura del triángulo, el valor nos ha dejado sucesivos dojis, señal de indecisión ante la siguiente resistencia, aunque ayer pareció romper. Sin embargo, hoy el valor ha caído con fuerza, al igual que el Ibex, pero rebotando en el soporte (antes resistencia) de los 30,05.
Si el nivel de resistencia de los 30,65 se rompe definitivamente, podríamos ver una continuación de las subidas hasta, en un primer momento, los 32,80 y, más tarde, hasta los 36.
Por abajo debemos vigilar muy de cerca los 30,05 en un primer momento, y, después, que se mantenga la directriz alcista iniciada en Enero.
Decíamos el otro día que Gamesa se tenía que decidir y romper el triángulo simétrico que estaba formando. Pues bien, la rotura se produjo por arriba el jueves día 6 formando encima una pauta de ventana alcista, al formarse un gap de apertura. Esta rotura nos dio muy buenas señales y decíamos que la proyección de subida podría llevarnos a los 32 euros.
Hemos visto que en los últimos tres días tras la rotura, el valor ha subido con fuerza hasta alcanzar la resistencia de los 30 euros. Aquí el valor ha dado señales de debilidad, no pudiendo con dicha resistencia entre ayer y hoy.
Además, hoy la vela que nos ha dejado Gamesa es una estrella fugaz (aunque no existe gap de apertura, muchos analistas, como Steve Nison, no consideran necesaria esta condición), que nos indica que se puede dar un giro en la cotización, y más cuando se produce en un nivel de resistencia.
Pero, además, junto a la vela de ayer, nos queda una pauta de techo en pinzas, lo que, unido a la estrella fugaz, nos hace pensar en que se puede producir un giro a estos niveles. Para confirmar las señales de que hemos hablado, debe producirse mañana un cierre por debajo del cuerpo de la vela de hoy. Además, no debería romperse el techo en pinzas en los 30 euros.
Por abajo, el soporte clave está en el gap alcista del pasado jueves. Este es el nivel que no debe perderse para no empeorar su aspecto técnico. Por tanto, tenemos que la primera resistencia está en los 30 euros y que, por abajo, el soporte está en los 27,30.
Si mañana se confirma esta pauta señalada, lo más probable sería que Gamesa volviera a los 27,30, corrigiendo la subida de los últimos días.
Tal y como decíamos el otro día, Gamesa está inmersa dentro de un triángulo simétrico que ya está llegando a su fin, con lo que debemos ver una rotura ya mismo. Como sabemos, esta figura es una figura de continuación de tendencia, con lo que lo normal es que rompa siguiendo la tendencia. En este caso por abajo.
Sin embargo, hoy el valor ha cerrado justo en la parte superior del triángulo, sin atreverse a romperlo. Por ello, estaremos muy atentos a ver cómo se comporta mañana el valor. Si rompe por arriba, mejorarán las perspectivas, con una proyección de subida a los entornos de los 32 euros.
Sin embargo, si vemos que el valor se da la vuelta, puede ser una buena opción de cortos de manera que se vaya a la parte baja del triángulo. Y como el triángulo está ya llegando al vértice, debemos estar muy atentos por si rompe por abajo, ya que la proyección de caída nos llevaría a los mínimos de Enero.
Por tanto, mucho ojo en estas próximas sesiones. Y recordamos que para romper hay que darle un filtro para confirmar la rotura, no sea que veamos una falsa rotura.
El viernes Gamesa tuvo una sesión de lo más movida. Tras un inicio a la baja en el que llegó a bajar un 3,27%, posteriormente se dio la vuelta y cerró en verde con subidas del 2,07%.
Esto se explica por la figura en la que está inmersa Gamesa. Se ha formado un triángulo simétrico, que, recordemos, suele ser una figura de continuación de tendencia. Y esta figura tiene que romperse antes de llegar al vértice. Pero parece ser que Gamesa no se decide a romper.
Y esto lo vemos en la sesión del viernes. Las pérdidas iniciales llevaron a la cotización justo, justo a la parte baja del triángulo. Y allí fue donde rebotó con fuerza. Y este rebote llevó al valor a la parte alta del triángulo, por donde tampoco pudo romper.
Por tanto, en las próximas sesiones vamos a estar muy atentos a por donde se produce la rotura. La proyección para cuando se rompa esta figura son de 4,5 euros al menos. Si se rompiera por abajo, seguramente se iría a los mínimos del 22 de Enero (recordemos que la tendencia es era bajista y esta figura lo normal es que se rompa para continuar la tendencia).