La tarea de escribir sobre la bolsa se está haciendo de lo más complicada. Actualmente, en el mundo globalizado que vivimos, se dice que una de las principales ventajas competitivas que puede adoptar una empresa es su gran flexibilidad para adaptarse a un entorno tan cambiante y turbulente como el que vivimos hoy en día.
Toda empresa que sea capaz de prever cómo puede cambiar el entorno (que cambia cada vez más deprisa) y que pueda ser capaz de responder a esos cambios, tiene una clara ventaja competitiva que va a poder aprovechar para ganar a los competidores.
Pues en la bolsa está pasando lo mismo. Imagínese el lector que hubiéramos escrito el comentario del mercado con las expectativas para mañana a las 18:30 de la tarde. Con las bolsas europeas cerradas una hora antes y el Dow Jones bajando un 2,25%, con el Nasdaq bajando un 5,3%.
Pues bien, el artículo hubiera dicho algo así como que los esfuerzos de la FED ayer habían sido en vano y que habían quemado las naves para nada. Que los mercados no atendían a razones y que la caída y el pánico iba a continuar. Que si Trichet estaba igual de feo callado, pero que podía callarse algún día, que cada vez que habla es como si dijera «yo aquí he venido a hablar de mi inflación y si no hablo de mi inflación me marcho». Y muchas más historias.
Sin embargo, parece ser que debido a rumores de OPA por parte de Credit Suisse a Bear Stern, el Dow Jones ha empezado a darse la vuelta, liderado por los valores financieros, mientras que los tecnológicos empezaban a recortar las pérdidas que habían provocado los batacazos de Apple y Motorola por la mala acogida de sus resultados y previsiones.
Y el índice principal no sólo ha limitado pérdidas, sino que se ha ido al terreno positivo, cerrando en los 12.270,17 +2,50%. Y este cierre es muy importante, como vamos a ver a continuación en el análisis de la situación técnica.
Efectivamente, el rebote se ha producido justo en la directriz bajista que tenemos desde Octubre de 2007, y el cierre ha sido por encima de la resistencia de los 12.050 y por encima de la directriz alcista desde Marzo de 2003. Es decir, que el Dow Jones ha vuelto a la tendencia alcista de largo.
Además, podemos ver una figura correspondiente a una cuña bajista con implicaciones alcistas, aunque como se produce en una tendencia bajista, es menos fiable. Pero si se rompe por arriba la cuña, el objetivo estará, al menos, en los 13.550. Estaremos atentos a una confirmación mañana.
Sin embargo, en esto de la bolsa uno debe ser cauto y no dejarse llevar por las emociones. No podíamos hablar ayer de crash y hoy hablar de objetivo en los 13.550. Tenemos que tener calma y ver cómo se desarrollan los acontecimientos mañana, no sea que mañana se difuminen todos los rumores y volvamos a caer con fuerza. Como se decía en «El coche fantástico» al comienzo: «El coche fantástico es una trepidante aventura de un hombre que no existe en un mundo lleno de peligros». Pues actualmente no hay nada más trepidante ni con más peligros que la bolsa, y sin tener a KITT de ayudante…
Mañana, si no pasa nada raro en las bolsas asiáticas, ni los futuros americanos se hunden, ni hay ninguna noticia negativa, se supone que el Ibex abrirá con un tremendo gap alcista. Esperemos que no nos repitan la jugada de hoy, en que se ha abierto al alza de manera exagerada para luego tirar las cotizaciones y cerrar de la peor manera posible. Porque, si trampa ha sido la apertura, trampa ha sido el cierre. Si se ha intentado pillar a los compradores en la apertura, se ha intentado tirar a muchos en el cierre, con una subasta que ha dejado una vela tremenda.
O sea, que precaución de nuevo. Pero siempre es positivo poder escribir hablando de que mañana vamos a abrir al alza. Ojalá esto se repitiera más a menudo.