Según podemos recoger en la Wikipedia, el término día D (traducción del inglés D-Day) lo utilizan genéricamente los militares para indicar el día en que se debe iniciar un ataque o una operación de combate. Históricamente, se utiliza el término día D para referirse al 6 de junio de 1944, día en el que comenzó a ejecutarse la denominada Operación Overlord.
La batalla comenzó en la madrugada del 6 de junio de 1944, cuando paracaidistas estadounidenses de las 82ª y 101ª Divisiones aerotransportadas y fuerzas especiales inglesas transportadas en planeadores consiguieron colocarse detrás de la primera línea defensiva alemana, impidiendo la rápida llegada de refuerzos alemanes, ya que gran parte de la fuerza defensiva alemana, debido a los fuertes bombardeos realizados por los aliados durante los días anteriores, había sido alejada de la costa. El objetivo era destruir vías de comunicación y artillería enemiga.
También el 2º batallón Ranger de los estadounidenses desembarcaron en Pointe du Hoc el 5 de junio de 1944 (un día antes) a las 21:00 horas para evitar que unos cañones franceses robados por los alemanes durante la invasión alemana de Francia dificultase el desembarco en las playas de Utah y Omaha. Fue una misión difícil donde tuvieron que esperar a los refuerzos de la playa de Omaha para poder mantener Pointe du Hoc. En total eran más o menos 5 cañones de artillería. Pointe du Hoc está situado a 5 kilómetros al oeste de la playa Omaha, y aunque estaba cerca de la playa Omaha, ésta fue la playa con más dificultad para desembarcar, de ahí que tardasen los refuerzos.
Los soldados estadounidenses, ingleses y canadienses desembarcaron en las playas con nombres en clave: Omaha y Utah (estadounidenses), Sword y Gold (Ingleses) y Juno (Canadienses). En este desembarco participaron poco más de 100.000 soldados del I Ejército Estadounidense, 58.000 soldados del IV ejército Inglés, y 17.000 soldados efectivos del ejército de Canadá. Al anochecer la cabeza de playa estaba tomada y durante las semanas siguientes comenzaron a desembarcar miles de soldados aliados. La playa más difícil de tomar fue la Omaha, en donde murieron 6.000 estadounidenses y 15.000 fueron heridos. Sin embargo, aunque allí murió el 50% de los que llegaron en la primera oleada, los soldados pudieron atravesar la playa y con dinamita destruyeron las fortificaciones. En la de Utah el grupo que llegó en la primera oleada se desvió un kilómetro al sur de donde debían desembarcar, pero afortunadamente llegó al lugar donde las defensas del enemigo estaban menos concentradas, registrándose 197 bajas estadounidenses, las más leves de la Operación Overlord.
Pues bien, mañana es uno de esos días que tenemos señalados en el calendario y marcados como el día D, y por varios aspectos, aunque el primero es por la reunión del BCE y por la decisión que tomen sobre los tipos de interés en la Eurozona. Se espera una subida de un cuarto de punto, pero lo clave será ver cuáles son las intenciones de Trichet y compañía. Por ello, más que la decisión en sí, lo fundamental es ver cuál va a ser la política a partir de ahora. Si Trichet deja claro que la subida de mañana (si es que al final se produce) va a ser algo puntual y no el inicio de una escalada de los tipos, los mercados podrían tomárselo muy bien e iniciar un rebote.
Sin embargo, como Trichet deje abierta la puerta a nuevas subidas en los próximos meses y vuelva a incidir en el problema creciente de la inflación, lo normal es que los mercados se nos hundan aún más. Y ya sabemos que la comunicación y la mano izquierda no son dotes de los que pueda presumir el señor Trichet.
Pero es que, además, los índices se han quedado en situaciones muy comprometidas, haciendo peligrar aún más su aspecto técnico, ya que están ahora mismo al filo de la navaja.
Así, el Dow Jones ha roto la directriz alcista de largo plazo de la que hablábamos en los últimos días. Pero es que, además, el SP500 en el que se fijan los Hedge Funds de los que hablábamos ayer ha cerrado justo en los mínimos del mes de Marzo, y ya dijimos cuáles eran sus intenciones. Si se perdían los mínimos de Marzo, abrirían cortos en plan masivo, con lo que nos podríamos encontrar con una caída relamente seria. Ya lo dijimos, el Dow Jones tras perder la directriz mencionada, lo normal es que se vaya a los 11.000 en primera instancia y a los 10.700 en segunda, zona donde debería verse un rebote, aunque fuera mínimo, ya que la caída está siendo muy severa.
Para el DAX, el día de hoy también es un día D, ya que el cierre de ayer dejó al índice de nuevo justo en la directriz de soporte. La vela de ayer es un martillo invertido, que podría ser un signo de intento de cambio de tendencia, pero es una señal muy débil y, en todo caso, debería confirmarse con una vela que cierre por encima de este martillo invertido. En cualquier caso, lo fundamental es que no se pierda la directriz de soporte, y, sobre todo, que no se pierdan los mínimos de Marzo, que ya están muy cerca. Lo positivo de ayer es que, además de formarse ese martillo invertido, el mínimo de la sesión estuvo por encima del del día anterior. Sin embargo, con el cierre de los americanos de hoy, lo normal es que mañana se abra de nuevo a la baja y veamos descensos de comienzo, a la espera de lo que pueda decir Trichet.
Euro Stoxx empieza a preocuparnos más. A corto sigue dentro de la cuña descendente de la que hemos hablado. No hay más novedad que está muy cerca de la directriz de soporte (pero recordemos que, aunque no se pierda esa directriz, es una directriz bajista, y mientras la siga, el movimiento es claramente bajista).
Pero, a largo plazo, vemos como la figura de HCH gigantesca que se ha ido formando en el gráfico de 2 años parece estarse confirmando con la rotura de la línea clavicular. Hay que estar muy atentos al soporte de los 3.200 que ya está muy cercano, así como al movimiento de pull-back que se pueda hacer a la clavicular rota. Si este movimiento lograra romper ese nivel de los 3.377 y lo recuperara con claridad, podríamos pensar que el índice nos da un respiro. Pero si no logra recuperarse este nivel, entonces el objetivo de caída sería el señalado en su momento, y esto nos llevaría a unos niveles realmente preocupantes, en lo que sería, sin duda, un crash.
Y en cuanto al Ibex, vemos que se repite el comportamiento que está llevando últimamente. Se pierde un soporte y, al día siguiente, se produce un rebote en movimiento claro de pull-back que se estrella contra el nivel de soporte perdido, que pasa a convertirse en resistencia. Pasó cuando se perdió el nivel de los 12.571, pasó cuando se perdieron los 12.137 y vuelve a pasar al perderse los 11.937. Hoy el rebote se ha estrellado contra esa cota, y, aunque el Ibex se ha comportado mejor que el resto de los índices, también es verdad que estaba siendo más castigado. El movimiento bajista sigue en toda su vigencia a pesar del rebote de ayer, y no veremos ninguna mejora seria mientras no se rompa la directriz bajista de resistencia. Mientras esto no sea así, lo normal sería ir a visitar los 11.000 y, un poco más tarde (aunque viendo el ritmo de la caída, esto podría ser en un día más) los 10.700. Y es que, recordemos, en los entornos de los 10.650 – 10.700 está el 50% de Fibonacci de toda la gran subida desde mediados de 2002.
Por ello, mañana nos espera una apertura a la baja, aunque puede que la sesión sea tranquila mientras se espera la reunión del BCE. Después de esta reunión, de sus decisiones y de la conferencia de Trichet, puede que nos espera un terremoto. Y, cuando los americanos abran, si el SP500 no logra mantener sus mínimos de Marzo, entonces podría haber otro seísmo muy importante en las bolsas.
Por tanto, mucha atención al día de mañana, un día D de esos que se señalan en el calendario. Y, sobre todo, seguiremos pendientes del petróleo, que sigue imparable en su perfecto canal alcista . Mientras este canal no se rompa, la tendencia no se podrá invertir y las bolsas lo seguirán sufriendo.