Telefónica es, bajo mi punto de vista, uno de los valores más decepcionantes del panorama español. Para una de las empresas top de España, que su cotización esté por debajo del precio al que comenzó el siglo XXI, dice muy poco de ella. Cualquier inversor que metiera su dinero en estos años se encuentra ahora perdiendo dinero a pesar de los dividendos. Y podía ser peor, porque en octubre de 2020 la cotización estaba aún más abajo. Lo que ocurre es que el rebote que comenzó entonces, ha llegado a donde debía llegar y ahí se ha frenado en seco. Y eso nos lleva al título del artículo: Telefónica y su muro. Un muro que no se iba a romper a las primeras de cambio.
Vamos a verlo en el gráfico.