Telefónica: quien lo iba a decir… ¿o no? Desde los mínimos de agosto, Telefónica iba como una moto y la subida, prácticamente vertical, no parecía tener fin. Sin embargo, la semana pasada ya te escribí que volvía a enfrentarse a su Everest. Y ya hemos visto lo que ha sucedido desde entonces. Giro bajista, de momento sin profundizar. Pero ha quedado claro que la zona era complicada.
Me gusta muy poco cuando oigo o leo a la gente decir que esto de la bolsa es muy fácil. Todo lo contrario. Es muy complicado. Pero lo que sí que es cierto es que, a veces, nos complicamos nosotros mismos. Y en resistencia uno no puede comprar. Lo normal es que pase lo que acabamos de ver. Puede ser que en breve se rompa la resistencia. Pero mientras eso no ocurra, la resistencia sigue vigente. Y, desde luego, el tridente bajista desde 2015 sigue ahí. Y mientras no se rompa, es lo que manda. Y lo que manda dice que en la parte alta del tridente son cortos y en la central, de momento, largos.
¿Para qué complicarnos más? Vamos a ver algún detalle más para intentar ver otros niveles que puedan ayudarnos.