Ibex: Análisis técnico 07 abril 2016: Operar en bolsa no es sencillo, por mucho que te puedan decir lo contrario. Es muy complicado ir ganando dinero y muy sencillo perderlo. La gestión del riesgo, el Money Management es pieza clave dentro de cualquier operativa. De hecho se suele decir que sin un correcto MM da igual el sistema que tengas, que vas a perder dinero pero que con un correcto MM, incluso con un sistema por debajo del 50% de aciertos vas a lograr ganar dinero.
Muchas veces te centras en un sistema, en encontrar una entrada y no te das cuenta de cómo gestionar tu capital. Y es duro ver cómo ese sistema que te ha ido funcionando en ocasiones anteriores ahora no sirve. Cómo ese dinero que has ido ganando poco a poco se volatiliza en un momento.
Y también es duro montar una web para intentar ayudar a la gente a que pueda ganar dinero en bolsa y ver cómo en días como hoy muchos reconocer haber perdido dinero, cómo muchos dicen que les ha pillado la caída en el lado equivocado. Y más si esas posiciones erróneas han podido ser inducidas por un análisis erróneo o por comentarios que se hayan podido introducir por otros usuarios en la web.
Por eso hay momentos en los que pararse y reflexionar sobre cómo hay que operar. Pensar sobre que, tan importante como intentar tener un recuento correcto o un sistema perfecto es saber gestionarlo cuando se confirme que has fallado. Y, sobre todo, aplicar el sentido común. Sí, el sentido común, ese que dicen es el menos común de los sentidos. Porque en bolsa también es imprescindible aplicar el sentido común.
Por mucho que la tensión de tener un posición abierta te pueda nublar ese sentido común, es imprescindible que tengas la mente lo suficientemente fría como para pensar con claridad. Y si no puedes cuando estés operando, al menos que lo tengas claro antes de ponerte a operar.
Por ejemplo, lo primero que tienes que tener claro es cuánto dinero puedes invertir en la bolsa. Es evidente que no puedes disponer del dinero que necesitas en el día a día para operar en bolsa. Esta es la base. Y una vez que sabes de cuánto dinero puedes disponer para operar en bolsa, lo segundo es saber cuánto estás dispuesto a perder de ese dinero.
Luego está el control mental y de los nervios en las operaciones, que es directamente proporcional al dinero que estés usando para operar y a cuánto estés dispuesto a perder. Evidentemente, si al abrir una operación estás sudando cuando la entrada no es óptima y empiezan a caer unos puntos en contra, eso quiere decir que estás operando con más dinero del que debes.
Una vez que ya sabes de cuánto dinero puedes desponer para operar y cuánto puedes perder viene el momento de encontrar un sistema que se adapte a tu forma de operar, a cómo seas capaz de mantener la calma en situaciones tensar y al dinero máximo que estés dispuesto a perder (y a ganar, claro está). Y cuando lo tengas, aplicar una correcta gestión de riesgo.
Sí, la gestión de riesgo. Debes saber que no hay un sistema perfecto. Ni siquiera Goldman Sachs lo tiene, o sea que difícilmente tú lo vas a poder encontrar. Y como no hay un sistema perfecto, debes de tener en cuenta que un cierto porcentaje de operaciones te van a salir mal. Por ello, una correcta gestión del riesgo es imprescindible.
Si muchas veces se trata sólo de un tema de sentido común. Imagina que ya has fijado que tu capital para operar son 10.000 euros. Y que lo máximo que puedes perder son 1.000 euros. Entonces vas y tu sistema te dice que son largos en el punto x. Objetivo x+300. Y el stop está en x-100. ¿Cómo operas? ¿Abres posiciones por los 10.000 euros en ese punto x?
Pongamos que operar un mini Ibex fueran 1.000 euros. ¿Abres 10 largos en ese punto x? Piensa antes. Si el stop te salta, son 100×10 = 1.000 euros. Es decir, que si resulta que tu sistema falla en la primera operación, ya te has encontrado con que has llegado al máximo dinero que habías fijado para perder. Luego ya no puedes operar.
Sí, es muy tentador pensar que si te sale bien la operación vas a sacar 300×10 = 3.000 euros. De hecho parece que la relación beneficio/riesgo es adecuada, ya que se supone que es 3 a 1. Pero, por favor, no abras todas las posiciones posibles en el mismo sitio.
Puedes abrir un porcentaje en ese punto X, otro porcentaje en X-50 si se tuerce un poco la situación e incluso otro porcentaje en X-80. Y reduces el riesgo de que si la operación va mal pierdas todo lo que estás dispuesto a perder a la primera de cambio.
Esto es un ejemplo un poco burdo. Pero es algo que debes de tener en cuenta. Como también si tu operación va a favor de la tendencia o en contra. Si tu operación va a favor de la tendencia, las posiciones se deben ir incrementando a medida de que la tendencia va actuando. Pero si tu operación va en contra de la tendencia, entonces debes ir recogiendo beneficios tan pronto como llegues a tu primer nivel de objetivo.
Lo que no puede ser es que la tendencia sea bajista desde hace varios días y tú abras una posición larga sin stops buscando un swing. Pues hombre, si quieres un swing inténtalo a favor de la corriente, no en contra, ¿no? Es muy complicado ser un buscador de giros de mercado, te lo digo por experiencia. Es mucho más sencillo esperar a que ese giro se confirme y ponerte en el lado de ese giro aunque sea un poco más tarde.
Pero lo normal es que hagamos lo contrario, que busquemos esas operaciones de giro en contra de la tendencia. A fin de cuentas, si el nivel ha bajado ya muchos puntos, lo normal es que rebote, ¿no? Pues operar buscando ese giro está muy bien cuando hay un lateral. Va de cine. Pero llega un momento en el que te pilla una tendencia acusada y te crujen. Y como sea un crash bursátil ni te cuento.
Y vienen las lamentaciones. Y le echas la culpa al mercado manipulado, a los tiburones que van a por ti… En lugar de pensar por qué has perdido. Por qué no tenías un stop claro de pérdidas adecuado o por qué no lo has ejecutado cuando ese nivel se ha perdido. Sí, en un lateral aunque ese nivel se pierda luego se vuelve a recuperar, pero como te pille una tendencia acusada…
Algo más… No permitas que una posición ganadora se convierta en perdedora nunca. Y menos cuando estás operando en contra de tendencia. En contra de tendencia hay que recoger beneficios tan pronto como veas que se puede volver a la senda de la tendencia. A favor de tendencia, en cambio, de lo que se trata es de ir adecuando los stops de beneficios según se vaya siguiendo la tendencia.
Tenlo claro. En contra de tendencia recoger beneficios cuando puedas y aplicar los stops tan pronto como la operación no sea buena. A favor de tendencia dejar correr los beneficios e ir modificando los stops, subiéndolos o bajándolos en función de la tendencia. Porque todos solemos hacer lo contrario. Todos solemos cerrar las posiciones pronto cuando ganamos y no cerrar cuando perdemos.
Todo este rollo es simplemente para que pienses un poco antes, durante y después de operar. Porque al final lo que ocurre es que el ser humano es el único que tropieza dos veces con la misma piedra. Y en bolsa no sólo dos sino doscientas. Y de lo que se trata es de que si te equivocas una vez, no te vuelva a pasar de nuevo. Que si has perdido por no operar bien una vez, reflexiones y descubras el porqué para no volver a caer en el mismo error.
Pero no, esas enseñanzas no las sabemos aplicar y volvemos a caer, una y otra vez en lo mismo. Y más cuando las cosas nos están yendo bien. Relajamos las defensas hasta que llega un momento en el que nos pegan un palo. Y todo porque pensamos que como nos ha ido bien últimamente, todo debe seguir así siempre.
Ahora es el momento de volver a los gráficos y ver lo que nos dicen para, en base a ellos, poder hacer las operaciones, pero usando lo que te he dicho antes, el sentido común. Vayamos con ellos.
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