Psicoblog. Sábado 2 de Octubre de 2010: Hemos visto el gráfico histórico del Ibex, hemos señalado las ondas de lo que sería el primer impulso alcista, hemos visto el comienzo de la corrección y el posible objetivo temporal y cuantitativo de ésta, hemos manejado la opción corrección en triángulo. Pero hay muchas más cosas que ver. El posible escenario que nos hiciera llegar hasta ese objetivo final para la corrección, tanto en el tiempo como en cota… La situación a corto. Cómo están los principales valores para saber si las piezas encajan con el escenario global para el Ibex… Muchas cosas, por lo que vayamos con ellas.
Una vez que hemos presentado el gráfico histórico del Ibex y señalado el impulso alcista completado, vamos a quedarnos con el gráfico desde que comenzó la corrección a todo ese impulso alcista. Si nos fijamos en el recuento, podemos señalar en la caída desde los máximos de 2007 a los mínimos de Marzo de 2009 la existencia de una ABC (en forma de 3-3-5). En sí mismo podría ser toda la corrección, puesto que ya tendríamos una ABC, pero la poca duración en el tiempo nos hacía sospechar. Y era fundamental ver el rebote posterior. Éste se formó en 3 ondas hasta los máximos de comienzos de año y en esa caída debíamos ver si se trataba de una 4 o si nos indicaba que el rebote había terminado. Y cuando caímos por debajo de los máximos de la que debería haber sido 1, todo quedó claro. Ese rebote comenzado en los mínimos de Marzo no podía ser el comienzo de un nuevo impulso alcista. Por tanto, ahora se trata de ver las diferentes posibilidades que tenemos para que termine la corrección a todo el impulso alcista previo.
Si hacemos caso al gráfico que hemos puesto, vamos a señalar tres posibilidades:
Escenario 1: El rebote comenzado en Marzo de 2009 y que habríamos señalado como X no ha acabado aún. Esa X está inconclusa. Lo que hemos visto hasta ahora es la primera parte, formada en 3 ondas y después la caída desde comienzos de año a los mínimos de Junio (también con 3 ondas) ha sido la segunda parte de esa X. Ahora quedaría un tramo alcista que, si fuera igual al primero de esta X, nos debería llevar a los 14.122, aunque dejaríamos el objetivo entre los 13.825 (78,6% de la caída previa) y esos 14.122. Sin embargo, no sería de extrañar que esta parte de la X que falta se quedara solo en el 61,8% de la subida desde Marzo de 2009, con lo que podríamos quedarnos en los entornos de los 12.000.
Cuando se terminar ese rebote, la caída continuaría y seguiríamos buscando el final de la corrección, teniendo en cuenta esa cota final de los 5.200 que sigue estando ahí mientras no se demuestre lo contrario.
Escenario 2: Este escenario nos indicaría que la primera parte de la corrección se produjo en forma de 3-3-5 (es decir, onda plana), después tuvimos un rebote en forma de 3-3-5 (la X) y ahora tocaría caer en otra forma de 3-3-5. Es decir, el escenario sería el de una doble plana. De momento encaja bastante bien con lo que hemos visto este año. Entre Enero y Junio hemos visto una caída muy clara en forma de 3 ondas, además con la C exactamente igual al 162% de la A, muy típico. Después un rebote en el que también hemos tenido 3 ondas (hasta un poco por encima del 61,8% de las primeras tres bajistas) que podría ser ya todo el rebote o podría ser solo la primera parte de esas 3 ondas. Y cuando terminara (si es que no ha terminado ya), deberíamos ver 5 ondas bajistas que nos llevaran a buscar el final de la corrección.
Por tanto, podríamos tener dos opciones. La primera sería que dentro de esta segunda onda plana (de la doble plana) habríamos formado ya las primeras tres ondas de la onda plana (A) y también las tres siguientes (B), con lo que en los máximos de Agosto habríamos empezado ya con la C que debería formarse en 5 ondas bajistas. Esta opción seguramente nos llevaría al objetivo bajista con demasiada antelación (ya hemos señalado que el final del escenario debería estar a finales de 2012). La otra opción es que estemos aún en las segundas tres ondas de la doble plana, concretamente formando la que sería la c de la B. Si esta c fuera igual al 162% de la a, el objetivo estaría en los entornos de los 9.000. Después deberíamos formar la C hasta llegar a los entornos de los 11.360 (haciendo la C igual a la A y llegando al retroceso del 78,6% de la primera parte de la segunda onda plana) y ahí comenzar la última parte de bajada de la onda plana que debería formarse en 5 ondas. Esta opción encajaría con el comportamiento habitual del Ibex a final del año, cayendo hasta finales de Noviembre (a esos entornos de los 9.000) para luego hacer el rally de fin de año y ahí comenzar con el último tramo de bajada para llevarnos, con sus 5 ondas, al objetivo bajista final.
Escenario 3: La otra opción posible sería que, tras formar en la corrección una primera onda plan (3-3-5) y un posterior rebote en forma de tres ondas (X), la última parte de la corrección se hiciera en triángulo, formando una doble combinación. Esta opción nos ha venido a la cabeza por el triángulo existente desde que comenzó el año en el Ibex, pero presenta un inconveniente, y es que la primera onda del triángulo debería haber caído por debajo de los mínimos de la primera onda plana, cosa que no se ha producido. Por ello, si es cierto que el triángulo en el que lleva el Ibex durante el año es parte de una onda, entonces deberíamos pensar que es parte de la X, y no la última parte de la corrección para formar una doble combinación. Esto haría que la X estuviera sin concluir (con lo que este escenario sería muy similar al 1) pero teniéndose que formar el rebote final de la X al concluir este triángulo (que debería haberlo hecho ya o estar a punto).
Todo esto nos ha dado un idea de que no se dan las condiciones para pensar que hemos terminado la corrección iniciada en los máximos de 2007. Aún debe quedar más. Hemos señalado la zona de los 5.300 como posible objetivo. Pero también sabemos que una corrección puede terminar con fallo de C, de tal modo que la C podría ser igual al 61,8% de la A, con lo que podríamos acabar en un doble suelo, por ejemplo. Igual que la corrección comenzó con un doble techo, qué mejor forma de acabar que con un doble suelo.