Gamesa, tras alcanzar un mínimo en los 7,62 en Marzo, comenzó un fuerte rebote que le hizo llegar hasta los entornos de los 17 euros a finales de Mayo, solo dos meses después de ese mínimo. Desde ahí corrigió hasta justo el 50% de Fibonacci del rebote, en los 12,25, para volver a subir y llegar nuevamente a los entornos de los 17 euros.
Desde allí vuelta a caer y, de nuevo, se está acercando al nivel del 50% de Fibonacci de la subida, y a los mínimos de Julio. El cierre de hoy en los 12,65 está ya muy cerca de esos 12,25. Fijémonos en esos 12,25, porque es una cota clave.
Este soporte puede marcar el límite del bien y del mal para Gamesa. Ahí se unen el 50% de Fibonacci de la subida y los mínimos de Julio, con lo que debería ser un punto de potencial rebote.
Sin embargo, mucho ojo a su pérdida, porque si se pierde este soporte, se confirmaría un doble techo en los entornos de los 17 euros, lo que significaría una proyección de caída en torno a los 4,75 euros, es decir, hasta los 7,5, es decir, vuelta a los mínimos de Marzo.
Por tanto, estaremos muy atentos al comportamiento de Gamesa en estos 12,25 euros. Si se pierden (aplicando el correspondiente filtro), no deberíamos estar largos para nada (a menos que sea para aprovechar un posible pull-back al soporte roto). Más bien debería aprovecharse ese pull-back (tal vez rebote en el 61,8% de Fibonacci en los 11,16) para ponernos cortos.
Estaremos muy atentos a cómo reacciona Gamesa en estos 12,25. Es el punto clave, como hemos dicho, el límite del bien y del mal.