Existen en el fútbol mundial dos corrientes de entrenadores claramente diferenciadas y enfrentadas entre ellas según la concepción que tienen del deporte rey. Esta rivalidad viene de muy atrás, y unos de sus máximos exponentes fueron Bilardo y Menotti en el fútbol argentino.
Una de las corrientes apuesta por el fútbol como un espectáculo en el que se trata de jugar bonito. Entienden que jugando bien al fútbol es más fácil ganar. Esta era la idea defendida por Menotti. Sin embargo, la otra corriente, encabezada por Bilardo, entendía que el fin último de un equipo de fútbol es ganar, da igual cómo.
Aunque ambos entrenadores han entrenado en España, con resultados no muy brillantes (Menotti ganó con el Barcelona una Copa del Rey), hay otros ejemplos de ambas filosofías mucho más conocidos y recientes.
Así, un ejemplo de los entrenadores que abogan por un fútbol de ataque, de toque, en el que prima el espectáculo ha sido Valdano (o el que fuera su segundo, Cappa). En el otro extremo, el máximo exponente de un fútbol que busca los resultados por encima de todos, está Fabio Capello.
Es tan clara su filosofía del juego que, por ejemplo, el Real Madrid recurrió a él el año pasado porque necesitaba ganar un título tras varios años de sequía. El recuerdo de su primera etapa en el Real Madrid aún permanecía, y el que es director técnico del equipo, Mijatovic (que estuvo a las órdenes de Capello como jugador durante su primera etapa) llegó a decir que se necesitaba a un cirujano como Fabio Capello para lograr los resultados que el Madrid no era capaz de cosechar.
La verdad es que Capello fue fiel a sus pensamientos y el Real Madrid no tuvo un juego brillante el año pasado, más bien todo lo contrario. Sin embargo, y a pesar de que al principio los resultados tampoco fueron nada buenos, en un brillante sprint final de liga, el equipo fue capaz de remontar y terminar ganando la liga, en buena medida por el espíritu que Capello fue capaz de inculcar entre sus jugadores.
Sin embargo, una vez conseguidos los resultados para los que había sido fichado, el Madrid prescindió de sus servicios puesto que buscaba, además de resultados, un juego bonito acorde con la historia del club. Luego podríamos discutir si eso se ha conseguido o no este año, pero las razones del cambio eran claras.
Pues bien, ha comenzado la temporada de resultados trimestrales en Estados Unidos y, como la situación económica es complicada, van a ser fundamentales para ver si las bolsas van a seguir en situación complicada o si, por el contrario, pueden afianzarse de nuevo y volver a subir.
Los primeros resultados han sido muy malos, empezando por Alcoa, siguiendo el viernes pasado por General Electric y continuando hoy con Wachovia, otro de los principales bancos en Estados Unidos. Y estos resultados están haciendo que las bolsas estén perdiendo todo lo ganado durante las últimas semanas.
La situación es muy complicada, con una economía americana en recesión real (aunque técnicamente aún no se pueda considerar así, puesto que hacen falta dos trimestres seguidos con crecimiento del PIB negativo), lo que hace que se esté a la expectativa de cómo van a evolucionar los beneficios de las empresas antes esta situación.
Probablemente en este trimestre aún no repercutan las condiciones económicas de manera total en los beneficios de las empresas y sea en el siguiente donde podamos ver cómo los beneficios son claramente afectados por esta situación. Sin embargo, es una piedra de toque importante ver cómo salen para ver si la crisis va a ser larga o corta.
Y es en esta situación donde haría falta un Fabio Capello que consiguiera los resultados que se necesitan para calmar la situación de las bolsas y que podamos ver nuevas subidas. Y más cuando esta semana tenemos los resultados claves de varios de los principales bancos en Estados Unidos (el sector más afectado por la crisis subprime). Así, el miércoles tenemos los resultados de JP Morgan, el jueves los de Merril Lynch y el viernes los de Citigroup. Y estos resultados nos van a servir también para saber si es cierto que lo peor de la crisis subprime ha pasado o si, por el contrario, todavía quedan esqueletos en los armarios dispuestos a salir.
De momento, y visto que los resultados están siendo malos, las bolsas siguen cayendo. Hoy hemos abierto con todo en contra: el cierre de Wall Street el viernes pasado con caídas muy importantes y las bolsas asiáticas desplomándose esta noche, con Japón cayendo más de un 3%.
Así, hemos visto (y lo hemos avisado en el blog) como el Euro Stoxx perdía el soporte de los 3.600 y se encaminaba hacia el soporte importantísimo de los 3.576, por donde pasa el 50% de Fibonacci de la subida desde el 20 de Marzo. Y ese soporte se ha atacado por dos veces, y ambas ha resistido. Si ese soporte hubiera sido roto, las caídas se hubieran intensificado hasta el siguiente soporte en los 3.530. Pero no ha sido así, y encima se ha formado un doble suelo en intradía, plenamente confirmado al superarse el máximo intermedio entre esos dos suelos. Si este soporte sigue aguantando, podríamos ver nuevas alzas, con un primer ataque al nivel de los 3.620 para luego encaminarnos a los 3.668 y, posteriormente hacia los 3.700.
Mucho dependeremos de los resultados que hemos comentado y de cómo salgan, pero este soporte de los 3.576 es fundamental conservarlo si no queremos tener un disgusto. Y es que, si miramos el gráfico diario, vemos que se ha formado una peonza justo en nivel de soporte y tras una vela negra grande. Esta vela nos indica ya una indefinición a la hora de seguir bajando. Pero es que, si mañana se formara una vela blanca a partir de estos niveles, podría formarse una estrella del amanecer que nos indicara la vuelta de las subidas. Como siempre decimos, no vendamos la piel del oso antes de cazarla, pero estaremos muy atentos por si se produjera esta señal.
En el Dow Jones se ha producido una figura muy similar, otra peonza tras una vela negra. Aquí se ha producido un poco por encima del nivel de soporte en los 12.237 (50% de Fibonacci de la última subida), pero estaremos muy atentos también a la señal que nos quede mañana.
Y en cuanto al Ibex, vemos que el futuro ha roto de salida por abajo la cuña descendente de la que hablábamos el otro día y luego esa directriz bajista de soporte ha actuado como resistencia a lo largo del día. También se ha perdido el soporte de los 13.161, aunque el índice no se ha ido a cerrar el gap pendiente en los 13.030, tal y como hubiera sido lógico. Vamos a ver mañana si podemos asaltar todas estas resistencias que tenemos señaladas en el gráfico o si, por el contrario, vamos a ir a cerrar el gap del día 25.
En cuanto al contado, vemos como, aunque se ha roto a la baja la directriz bajista rota el 1 de Abril, sin embargo la caída se ha parado en el 61,8% de Fibonacci de la subida desde el 17 de Abril. Y vemos como aún está lejana la directriz alcista iniciada en los mínimos de Enero y que es fundamental no perder. Dicha directriz vemos que pasa por los entornos de los 13.000 en estos momentos, con lo que tendríamos de margen más o menos el irnos a cerrar el gap del 25 de Marzo, pero no mucho más, pues que, en caso de perder esta directriz alcista, la situación se complicaría mucho.
Estaremos muy atentos en los próximos días a los resultados más importantes de las empresas americanas, así como a los datos macroeconómicos que se publiquen, ya que hoy, el dato de ventas al por menor ha ayudado a reducir las pérdidas, al salir ligeramente mejor de lo previsto.
En esto momentos, es preciso apelar al estilo Capello y que los resultados sean buenos, aunque el juego no lo refleje. Debemos olvidarnos del juego bonito y apelar a que obtengamos buenos resultados, al menos mejor de lo esperado (y es que, como la situación es tan mala en los bancos sobre todo, cualquier resultado que salga un poco menos malo de lo previsto, puede ayudar muchísimo).
Por tanto, apelaremos al espíritu Capello en los próximos días y esperaremos que los resultados nos acompañen. Si es así, podremos intentar nuevos ataques a resistencias de importancia. Sin embargo, si los resultados no acompañan, puede ser que la situación se deteriore aún más. Fundamental en el Ibex no perder la directriz alcista iniciada en los mínimos de Enero.