Según define el diccionario de la Real Academia Española veleta es aquella «pieza de metal, ordinariamente en forma de saeta, que se coloca en lo alto de un edificio, de modo que pueda girar alrededor de un eje vertical impulsada por el viento, y que sirve para señalar la dirección del mismo.»
La veleta va girando según se mueve el viento, que suele ser generalmente de carácter errático y que sopla en una dirección u otra sin que se pueda saber a ciencia cierta por qué.
Pero otro significado que da la RAE para el término veleta es «persona inconstante y mudable». Y estas definiciones nos hacen ver que no hay un vocablo que se ajuste mejor a lo que está pasando en las bolsas que este: veleta.
Así, un día tenemos que el viento sopla del sur y al día siguiente sopla del norte, y claro, la veleta se mueve hacia un lado u otro sin que podamos decir de dónde soplará el viento al día siguiente, por muchos estudios que haga el Instituto Nacional de Meteorología.
Esta mañana, el viento soplaba favorable. Ayer Wall Street cerró al alza (a pesar del mal dato del IPC) apoyado por unos muy buenos resultados de HP y de la lectura de las actas de la FED que nos dijeron más o menos lo que todos sabíamos, que van a seguir bajando los tipos de interés todo lo que haga falta para evitar lo inevitable. Estos vientos también tenían apoyo en el buen cierre del índice Nikkei japonés esta noche.
Así, comenzamos con gap alcista (hoy en la ruleta salió alcista) e iniciamos subidas considerables, por encima del 1%, que se mantuvieron durante gran parte de la sesión. Pero, a media tarde, los vientos cambiaron de rumbo. La publicación del indicador de negocios de la FED de Filadelfia (bajando desde -20,9 a -24) quedó muy por debajo de lo esperado, y proclamando a los cuatro vientos (hoy la cosa va de vendavales) que la recesión en USA es un hecho.
Este dato ya fue demasiado para los mercados, y especialmente para el americano, que se dio la vuelta tras alzas al comienzo de la sesión. Los mercados europeos también plegaron las velas y cerramos casi en los niveles del inicio de la sesión.
Todas estas indecisiones, todos estos cambios en la dirección del viento, todos estos vaivenes en las sesiones hacen que estemos en un rango lateral muy claro. Recordemos, en el Ibex, por arriba los 13.500, por abajo los 12.720. Y entre medias niveles varios niveles intermedios donde el mercado está haciendo soportes y resistencias intermedios. Pero los claves son los dos indicados.
Es muy significativo que el Ibex haya vuelto a dejarnos otro doji en el gráfico diario. Y van tres seguidos. Además, los tres dojis han dejado una pauta similar a las tres estrellas alcistas, aunque sin los gaps necesarios para poder considerar cierta esta pauta. Sin embargo, es realmente indicador de la situación en la que estamos. Indecisión. No sabemos si tirar para arriba o para abajo. Eso sí, cuando decidamos tirar para un sitio o para el otro, el movimiento va a ser muy violento.
También podemos ver como hoy hemos estado de nuevo dentro del triángulo ascendente del que hablábamos días atrás, pero al cierre no hemos sido capaces de mantenerlo, con lo que habría que considerar otra nueva formación.
Entonces, como la volatilidad es tan alta y los cambios y vaivenes tan continuos, es muy interesante ver un gráfico a más corto plazo para el Ibex. Y así, si miramos un gráfico de 30 minutos, nos damos cuenta que el Ibex está metido en un triángulo simétrico, con lo que debemos esperar a que rompa para ver hacia dónde tiramos.
Sin embargo, de otros índices nos llegan vientos en contra. Es muy interesante ver el gráfico de 30 minutos del futuro del DAX alemán. Podemos ver la formación de un HCH que ha cerrado hoy justo en la línea clavicular. Y si se rompe mañana (lo más probable tras el cierre de los americanos), podemos ver una bajada fuerte. Recordemos que la resistencia clave en el futuro del DAX está en los 7.100, mientras por abajo tenemos el soporte en los 6.700. Pero si se rompe la clavicular, la proyección de caída nos llevaría al menos hasta ese soporte.
Y más viento en contra: si ayer decíamos que el SP500 había cerrado justo por encima del triángulo simétrico en el que estaba, hoy podemos decir que ha cerrado por abajo. Aunque, claro está, siempre se puede modificar el triángulo y decir que estamos justo abajo pero sin romper.
Lo que más ha pesado en el mercado americano ha sido el dato antes mencionado del indicador de negocios de la FED de Filadelfia, pero también ha pesado la bajada del precio del petróleo, lo que es un sinsentido, pero que ha llevado a bajar al sector petrolero. El cierre del crudo para entrega en Abril ha cerrado un 1,47% por debajo que ayer, en los 98,34 dólares. Estaremos atentos por si no se puede superar el techo de los 100$, ya que podría darnos una señal de cortos en el mercado del petróleo. Aunque, como lo supere, la señal de largos sería también clara.
El caso es que parece que mañana va a salir en la ruleta el color rojo para abrir con gap bajista y luego a ver si aguantan los soportes, los triángulos y, sobre todo, los inversores, que son los que peor lo están pasando.
Pero, mientras que no rompamos el rango lateral actual, no tomaremos un rumbo más definido. Mientras tanto, nos toca ver hacia dónde gira la veleta para ver de dónde viene el viento y mantenernos atentos por si llega el gran vendaval. Como venimos diciendo desde hace tiempo: precaución.