Ayer comentábamos que lo más probable era que la fiesta siguiera hasta por lo menos el viernes. Y casi ha sido así, ya que el Ibex ha logrado cerrar hoy en positivo, pero sin las subidas que podíamos esperar tras cómo cerró Wall Street y las bolsas asiáticas anoche y lo que presagiaba el arranque de la sesión.
Además, al ser mañana día de vencimiento de futuros, podría haberse pensado que íbamos a seguir subiendo hasta ese vencimiento, en un claro ejemplo más de manipulación de los mercados.
Pero la situación sigue siendo complicada, y por mucho alcohol que haya en la fiesta, por mucha droga que suministre la FED, las malas noticias tienen que seguir llegando. Y es de suponer que todavía queda mucho por salir a la luz de la crisis subprime.
Hoy, el primer aviso nos lo ha dado UBS, tras dar resultados y previsiones que no han gustado nada al mercado, lo que le ha hecho sufrir una fuerte bajada, arrastrando al sector financiero. Pero después llegó Bernanke con su comparecencia para hablar de la situación de la economía. Y, aunque ha dicho que seguirán haciendo todo lo posible para evitar la recesión (señal inequívoca de que van a seguir bajando los tipos si es necesario) y que la inflación está más o menos controlada, no ha gustado nada el que dijera que la crisis subprime aún puede dar más sorpresas y que puede afectar aún más a la economía.
Además, tenemos el tema de los monolines, que puede ser grave en el futuro cercano. De momento Moodys le ha quitado el rating AAA a la primera aseguradora de bonos importante, FGIC, y sigue revisando el rating para MBIA y Ambac. Si llegara a rebajar el rating de estas dos aseguradoras de bonos, podríamos ver nuevas y fuertes caídas.
De momento, el Ibex ha cerrado ya claramente por encima de la bajista, pero sin atreverse a tantear de nuevo la resistencia de los 13.500, recordemos resistencia mayor que coincide con el 38,2% de Fibonacci de la caída desde Diciembre. Pero, tras el cierre de Wall Street hoy, lo normal sería ver un inicio de sesión claramente bajista, para que luego a la hora del vencimiento de futuros hagan lo que quieran con nosotros. Como diría el otro, «por favor, pero por lo menos que no nos duela».
Por tanto, veremos por dónde nos llevan mañana. Por arriba la resistencia está clara, los 13.500. Por abajo estaremos muy atentos a los 13.100 en primer lugar. La volatilidad es muy alta, y hay que estar muy atentos a este rango. Mientras se mantenga, intentaremos aprovecharlo con compras en la parte baja y ventas en la alta.
Si se rompe por abajo, atentos a los 13.000 y, sobre todo, a los 12.800. Si se rompe por arriba, atentos a los 13.600 y luego a los 14.000. Como vemos, tenemos varios rangos muy definidos. Pero la situación sigue siendo muy complicada y es difícil acertar y más en un plazo largo.
Por tanto, seguiremos con la máxima cautela, pues la situación no ha mejorado y la tendencia sigue siendo bajista a medio plazo, y, mientras no superemos los 13.500 con claridad, no mejorará. Además, la que puede ser la próxima pieza del dominó, las monolines, puede caer en las próximas semanas, y esto puede llevarnos de nuevo muy abajo.