Desde que escribimos el artículo «Pánico en el túnel» (ver artículo), hemos venido diciendo que hacía falta un Sylvester Stallone que rescatara a todos los atrapados en el túnel antes de que les llegara el agua al cuello y se ahogaran.
Nosotros nos referíamos a las autoridades americanas, especialmente a Ben Bernanke o incluso al gobierno Bush. También podría ayudar Trichet en Europa, pero no le vemos mucho en el papel. Sin embargo, parece ser que, ante la incapacidad de las autoridades para aplicar planes que salven a los atrapados, se han multiplicado los aspirantes al puesto de Sylvester.
Y hoy, ante la sorpresa de propios y extraños, ha salido Warren Buffett a escena para lanzar un plan de ayuda a las aseguradoras. Este plan ha servido de acicate a las bolsas para irse hacia arriba y romper el rango lateral en el que estábamos durante estos días.
Ya antes estábamos subiendo gracias a un dato de confianza empresarial del instituto alemán ZEW mejor de lo esperado, pero sin permitirnos superar el rango lateral de los últimos días. Sin embargo, lo que hizo romper por arriba fue la aparición estelar de Warren Buffett.
La verdad es que parece ser que la ayuda de Buffett solo va a ser beneficiosa para él, puesto que sólo se compromete a cubrir a las aseguradoras de bonos en los bonos municipales, que son los menos basuras, pero el efecto ha sido el deseado para provocar violentas alzas en las bolsas europeas. Para saber un poco más del tema, es interesante leer el artículo de Cárpatos de hoy (ver artículo).
Entonces, cabe preguntarse si de verdad este Sylvester quiere salvar a los atrapados o salvarles mientras él gana dinero. Y también cabe preguntarse si esta irrupción servirá para más días o sólo habrá tenido el efecto deseado hoy. De hecho, los americanos han cerrado con el Dow Jones ganando un 1%, pero con el Nasdaq en rojo.
Porque la situación del Ibex no está aún clara. Ha cerrado justo en el borde del triángulo en el que estaba inmerso. A punto de romper por arriba (nos ha faltado el filtro). Pero a punto no es roto. Y el cierre de los americanos puede hacer que mañana no sigamos subiendo.
Si rompiéramos por arriba, lo más probable sería un nuevo asalto a los 13.500 y luego ya veríamos. Pero una falsa rotura llevaría de nuevo al Ibex hacia la parte baja del triángulo.
Es muy interesante tener en cuanta que estamos en semana de vencimiento de opciones. Y todo puede ser un nuevo farol en esta tremenda partida en la que la mano juega con las cartas marcadas.
Por tanto, mañana estaremos muy atentos a lo que pueda hacer el Ibex. Si se decide a romper o constata que lo de hoy ha sido una falsa señal. La vela que nos ha dejado el Ibex es una vela blanca cerrada Marubozu. Es una señal alcista, pero como toda vela debe ser confirmada mañana. Y más estando en zona de resistencia en el triángulo.
El mercado está pegando bandazos continuamente, y mañana podríamos ver otro, lo que no podemos decir es en qué dirección. Mañana puede salir otro aprendiz de Sylvester que provoque otra reacción como la de hoy, y todo con vistas al vencimiento del viernes. O bien puede salir otra mala noticia y llevarnos para abajo.
Así pues, mañana debemos ver en qué queda la cosa, si en una rotura o en una vuelta hacia abajo. Por abajo, es muy importante no perder el nivel de los 13.080-13.100, que era la cota superior del rango lateral de estos días.
La situación sigue siendo muy complicada, sigue el miedo y no nos cansamos de decir que el miedo es irracional. Esto puede provocar incluso subidas como las de hoy. Aunque en el fondo la crisis sigue y todos lo sabemos. Y es por ello que, aunque estas subidas deben aprovecharse (cuando hoy hemos roto los 13.100 era un momento muy claro de comprar a muy corto), no debemos dejar que un árbol no nos deje ver el bosque.
Si sigue el rebote y somos capaces de subir hasta los 13.500 o incluso más arriba, no por ello debemos pensar que la crisis ha pasado. Esto es muy probable que vaya para largo con lo que no hay que bajar la guardia. Y lo más probable es que vuelvan las malas noticias y volvamos para abajo. Por ello, sigamos manteniendo la cautela e intentemos aprovechar cada movimiento para sacar el mayor dinero posible, ya sea con largos cuando haya rebotes como hoy, como con cortos cuando veamos pérdidas importantes. Pero, tal y como están las bolsas ahora, estas operaciones deben ser a muy corto para no vernos sorprendidos por uno de los numerosos vaivenes.
Por último, hoy hemos hablado de Inditex y de Indra. Inditex ha cerrado justo por encima del triángulo, pero el filtro es muy justo. Debería confirmar la rotura mañana o bien volverse al redil. Y en el caso de Indra, más de lo mismo. Ha cerrado justo en la parte alta del canal. Veremos si es capaz de romper o no, ya que la estrella del amanecer que nos ha dejado en velas japonesas, debería indicar una subida, pero solo si es confirmada mañana.
Por tanto, parece que mañana es un día importante para ver hacia dónde tiramos, por lo menos hasta el vencimiento del viernes. Así pues, vayámonos a descansar porque mañana nos puede deparar otro día de lo más movido.