Hoy vamos a fijarnos en el gráfico de 30 minutos del Banco de Santander desde que marcó los máximos anuales el día de Reyes en los 7,17.
Desde ese momento, el Banco de Santander inició un movimiento bajista muy claro que vamos a analizar por la teoría de Elliott. Desde esos máximos del 6 de Enero, el Banco de Santander comenzó un impulso bajista que se desarrolló en forma de 5 ondas hasta alcanzar los 4,98. Ahí terminó ese primer impulso bajista para comenzar un rebote en forma de ABC que llevó al valor hasta los 6,45 (tras formar un doble suelo).
Bien, ya teníamos la primera parte del movimiento: 5 ondas en movimiento bajista y 3 en movimiento alcista. Solo quedaban otras 5 en movimiento bajista. Y ese movimiento bajista se inició nada más alcanzarse esos 6,45. Desde entonces se ha ido desarrollando el nuevo impulso bajista, del que ya se han formado las 3 primeras ondas, dos impulsivas y otra correctiva.
La tercera impulsiva puede no haber terminado, pero esa es la duda que tenemos. De cualquier modo, si esa tercera no ha terminado, tendríamos todavía un tramo bajista antes de comenzar la cuarta correctiva que podría llevarnos, tal vez, hasta el gap del día 17 de Febrero. Después quedaría que se formara la 5ª para volver a bajar más.
Tras esta 5ª impulsiva, terminaría el movimiento bajista en forma de 5 – 3 – 5 y tendríamos que redefinir el escenario entonces, aunque debería formarse un suelo aunque sea temporal para el Banco de Santander.
Mientras tanto, lo que podemos esperar es la finalización de esta onda 3 (si es que no ha terminado ya), un rebote en forma de 4ª que podría llevar a intentar tapar el gap del día 17 y una nueva caída a buscar un suelo.
Esperemos no equivocarnos en este recuento, pero el escenario, de momento, parece claro.
Tal y como podemos ver en el gráfico mensual del mini SP, tenemos una formación en M en varios años. Esta formación nos indica una alta posibilidad de que se haya formado un doble techo, lo que nos indicaría que vamos a tener varios años de mercado bajista.
Para que este doble techo se confirme se deben perder los mínimos entre los dos techos, es decir, los entornos de los 760, entornos que ya se pareció perder a finales del año pasado. La pérdida definitiva de esa cota nos debería llevar al comienzo del primer impulso alcista de la M, lo que podría llevarnos hacia los 500 o menos, es decir, otro verdadero palo de los osos.
Sin embargo, vemos como el estocástico está en zona de sobreventa en la actualidad, con lo que podríamos tener un tramo alcista antes de que se pierdan esos 760. Esto podría llevarnos a buscar los entornos de los 1.000 incluso antes de tener la bajada.
Por ello, debemos fijarnos claramente en esos 760 por abajo y en la directriz bajista de este lado de la M como cota máxima a alcanzar en un posible rebote, que podría llevar varios meses antes de tener el siguiente tramo bajista. Qué decir tiene que romper esa directriz bajista con claridad podría anular este escenario. Pero, de momento, parece que el escenario es claro, y lo que hay que ver es si tenemos un rebote importante antes, que es lo más probable, o si nos vamos ya directamente hacia abajo.
Alertábamos en Enero de que BBVA había hecho una doble suelo en los entornos de los 6,24, mínimos de Enero, lo que le daba una proyección mínima de subida de 0,64 euros desde los máximos entre los dobles suelos, es decir, una proyección de subida hasta los 7,52.
La subida llevó más o menos a esos entornos, llegando hasta en tres ocasiones a intentar superarlos (de hecho llegó a superarlos en el intradía), pero sin ser capaz de romperlos al cierre.
Esa cota se convirtió en una resistencia importante, y las tres veces se produjo rechazo allí, incluso llegando a producirse falsas roturas. Tras el primer intento se produjo una corrección hasta los 6,97, en los entornos del 50% de la subida previa. Desde allí se rebotó para intentar el segundo asalto, que fue el más serio, pero que se quedó de nuevo en eso, en intento. Y esta cota de los 6,97, ajustándola un poco al 50% de la subida (6,93) más filtro es la que nos marca el límite entre el bien y el mal.
Y es que, de perderse esta cota se confirmaría el triple techo y una proyección de caída de 0,65 euros desde esos 6,97, es decir, nos iríamos a visitar seguramente los mínimos de Enero. Para eso hay que romper de verdad esos 6,93, que el jueves pareció que se rompían, pero que el viernes se intentaron recuperar, aunque al cierre se volvió por debajo.
Por debajo de esos 6,93 tenemos el siguiente soporte en los 6,77 (61,8% de la subida previa), pero lo más probable sería ir a buscar los mínimos y la proyección del triple techo.
Vamos a esperar a ver si la rotura de los 6,93 es real. Si es así, entonces el triple techo estaría confirmado y lo más probable sería ir a buscar los mínimos de Enero. Por arriba la resistencia clave está en ese triple techo. Si se rompen, entonces tendríamos un tramo al alza de importancia. Pero, de momento, nos vamos a fijar en esos 6,93 más filtro para ver hacia dónde nos vamos a ir a corto plazo (por supuesto, el gráfico es de 30 minutos y es un gráfico de corto plazo).